El Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados de la Nación destituyó, por mayoría, a Martín Poderti, el juez del Tribunal Oral Federal de Mar del Plata por incumplir el deber de custodia de 144 monedas de oro mientras era secretario del Juzgado Federal 2 de San Isidro, y que fueron robadas de una caja fuerte.
Según informaron, el tribunal desestimó la acusación sobre la sustracción directa por su parte de 144 monedas de oro que se encontraban en una caja de seguridad judicializada –algo que está siendo investigado por la justicia penal-, el jury sí lo responsabilizó por el incumplimiento del deber de custodia y por lo tanto incurrió en la causal de mal desempeño.
Es que la investigación inicial planteó que, entre diciembre de 2019 y febrero de 2023, cuando se desempeñaba como secretario del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional 2 de San Isidro, Poderti presuntamente ingresó en varias ocasiones a una caja de seguridad del Banco Nación, sucursal San Isidro, y sustrajo 144 monedas de oro, valuadas aproximadamente en 200 mil dólares, que habían sido secuestradas en una causa judicial y se encontraban bajo su custodia.
Por su parte, Poderti negó totalmente la acusación y aseguró que detrás del robo podría estar una banda narco que se estaría vengando de él y señaló que, aunque no estaban registrados, él no había sido la única persona que accedió a esas cajas. También cuestionó que se lo estuviera juzgando por mal desempeño como juez cuando los hechos ocurrieron cuando era secretario.
Las monedas eran parte de un expediente inicialmente a cargo del Juzgado Federal 1 de San Isidro, y luego pasó al Juzgado Federal 2, de Lino Mirabelli. El 10 de diciembre de 2019, Poderti recibió todos los objetos del legajo y dejó constancia escrita y fotográfica de los elementos. El dueño de todo era Rodolfo Tamborini, que había ido a juicio en una causa narco y resultó absuelto.
El acusado fue denunciado penalmente por su colega Mirabelli, a efectos de que se investigue su posible participación en relación al faltante de las 144 monedas de oro. Ello dio origen a la causa 9538/24, que se encuentra aún en pleno trámite, ya que fue elevada la causa a juicio y radicada en Tribunal Oral en lo Criminal Federal 3 de San Martín.
Cuando se dispuso la devolución de los objetos secuestrados, el secretario de ese momento, Matías Petrionave, detectó al faltante. El peritaje descubrió que la caja no presentaba signos de violencia ni daño en la cerradura, que funcionaba correctamente. “En consecuencia, se entiende que no es posible valorar lo actuado en aquella sede para considerarlo tal y como lo propone la Acusación en este primer cargo. Ello en virtud del estado procesal de la causa penal, que no cuenta todavía con una sentencia definitiva pasada en autoridad de cosa juzgada que permita aseverar que tal delito ha sido cometido por el acusado”, dijo la mayoría del jury integrado por los camaristas José María Escobar Cello -en su carácter de presidente- y Víctor Arturo Pesino, el senador Rodolfo Suarez, el diputado Manuel Quintar y el abogado Antonio Manuel Estévez.
Y continuaron: “De todo lo expresado deriva razonablemente la convicción de que el manto de desconfianza que se cierne sobre el doctor Poderti ha sido provocado por su propia inconducta, la que contribuyó a dar incerteza sobre los sucesos que a la postre culminaron con su procesamiento. Ello no puede ser disipado por el hecho de que se produjeran durante el tiempo en que era secretario, pues ciertamente el estado de sospecha perdura aún en su condición de magistrado, lo cual acarrea, a no dudarlo, el desprestigio directo sobre la imagen del Poder Judicial de la Nación”.
“El motivo por el que se decide la destitución del doctor Martín Luciano Poderti resulta verdaderamente grave e implica un serio desmedro de su idoneidad para continuar ejerciendo la judicatura, en tanto evidencia en su conducta designios que van a contrario de los principios que deben regir sus acciones como miembro de la Magistratura Nacional y representa una falta demostrativa de la pérdida de aptitudes imprescindibles para que un juez merezca la confianza pública, máxime si se atiende a las sensibles cuestiones sobre las que le toca emitir decisión”, concluyeron.
En disidencia, el senador Jesús Fernando Rejal y la diputada Agustina Propato propusieron estar a la espera de la causa judicial en donde Poderti tiene confirmación de procesamiento.
Por su parte, Poderti negó totalmente la acusación y aseguró que detrás del robo podría estar una banda narco que se estaría vengando de él y señaló que, aunque no estaban registrados, él no había sido la única persona que accedió a esas cajas. También cuestionó que se lo estuviera juzgando por mal desempeño como juez cuando los hechos ocurrieron cuando era secretario.