Un joven fue condenado como autor del delito de estafa en grado de tentativa reiterada tras intentar utilizar una aplicación falsa de Mercado Pago, que tenía instalada en su teléfono, para pagar en tres comercios de la ciudad de Córdoba
El primer hecho sucedió en mayo pasado, cuando intentó adquirir fraudulentamente, una botella de vodka marca Smirnoff, bebida energizante marca Speed y hielo, por un valor de $23.300, mostrando un comprobante de transferencia apócrifo a favor del vendedor por esa suma, cuya imagen, exhibió a una empleada del local, a quien pretendió engañar, bajo el pretexto de la demora del sistema. Al corroborar que el dinero no ingresaba a la cuenta, el comerciante no hizo entrega de la mercadería. Algo similar ocurrió días más tarde en una carnicería, cuando intentó comprar cortes de carne para asado por un valor aproximado de $40.000.
Pero en su tercer intento fue descubierto, ya que el comerciante se percató del accionar y alertó a las autoridades. Entre otras cuestiones, aportó captura de la cámara de seguridad de su local comercial, que corresponde al momento en que sucedió el hecho y el comprobante de la supuesta transferencia que su empleada le envió.
En este contexto, el fiscal de Cibercrimen Franco Pilnik Erramousp advirtió que esta maniobras "se producen en un contexto en el que en el mercado no sólo local, sino incluso internacional, se verifica la expansión de los pagos digitales" y que los estafadores se aprovechan de la “confianza en estas plataformas y la rapidez con la que se realizan las transacciones”.
En el marco de un juicio abreviado, el Juzgado de Control y Faltas 7 de Córdoba, a cargo del juez José Milton Peralta, finalmente le impuso una pena de 3 meses de prisión de ejecución condicional, bajo el cumplimiento, por el término de 2 años, de una serie de reglas de conducta.
"El funcionamiento de Mercado Pago y otras billeteras virtuales permite transferencias instantáneas entre cuentas, pero en escenarios donde no se realiza una verificación directa de la operación a través de los canales oficiales, generalmente como consecuencia de la gran confianza que merece la app como medio de pago y los comprobantes que emite, los comerciantes pueden resultar engañados -como en el presente caso- conformándose sólo con las señales auditivas o visuales que han logrado reproducir a través de la app", explicó el representante del MPF y aclaró: "Es caso no es la oficial y fue creada sólo a fines de generar una apariencia de pago y cancelación del precio de compra".
El condenado, según se desprende de la causa, no utilizaba la aplicación oficial, sino una falsa, similar a la real, que simula el comprobante que normalmente se exhibe al realizar una transferencia. Su interfaz "tiene apenas un par de pantallas diseñadas para simular la app de Mercado Pago, la supuesta carga de los datos del pago y para mostrar un falso comprobante, en el que se ve el importe cargado pero ningún dato del emisor, al menos verdadero" y "su uso no requiere los pasos de autenticación biométrica ni las contraseñas de la aplicación real para generar el comprobante".
Con un detenido análisis sería posible advertir que el logo de la aplicación falsa es diferente al original, algo más grande y el comprobante no contiene datos completos, pero ese “detenido análisis” es justamente lo que "no ocurre en cada transacción".
En el marco de un juicio abreviado, el Juzgado de Control y Faltas 7 de Córdoba, a cargo del juez José Milton Peralta, finalmente le impuso una pena de 3 meses de prisión de ejecución condicional, bajo el cumplimiento, por el término de 2 años, de una serie de reglas de conducta.