Jueces mendocinos se sumaron a una investigación sobre el impacto del sueño en la toma de decisiones judiciales. La propuesta generó fuertes criticas por parte del gobernador Alfredo Cornejo y de la ministra de Seguridad, Mercedes Rus.
Se trata de un estudio sobre relación entre el descanso y el desempeño laboral, liderada por Diego Golombek, quien es director del Laboratorio Interdisciplinario del Tiempo y la Experiencia de la Universidad de San Andrés. El científico visitó la provincia y brindó para una charla dirigida a jueces del fuero Penal, en la que presentó la investigación titulada “Impacto del sueño en las decisiones judiciales”.
En concreto, se busca analizar cómo la calidad del sueño puede "incidir en la toma de decisiones, especialmente en contextos de alta responsabilidad como el que enfrentan diariamente los magistrados". Según detallaron, durante la investigación se utilizarán actímetros, es decir, dispositivos de monitoreo para recopilar y registran datos de la actividad motora de forma no invasiva, para medir los ciclos de sueño/vigilia o actividad/ descanso.
Aunque la investigación no interferirá en el servicio de justicia y es anónima, el propio gobernador criticó la iniciativa y la calificó como una “tomada de pelo”. A esta postura se sumó otra funcionaria provincia, quien aseguró que más que las horas de sueño, “le preocupan las horas de realidad” de los jueces.
Los jueces deberán usar el equipamiento las 24 horas del día durante dos semanas de manera ininterrumpida. La participación en esta actividad fue propiciada por los ministros de la Suprema Corte de Justicia José Valerio y Mario Adaro. “Queremos entender cómo el descanso —o bien la falta del mismo— puede influir en procesos clave como la atención, la memoria o la toma de decisiones”, aclaró el divulgador científico e investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
Adaro, por su parte, aseguró que "si hay disciplinas como la neurociencia, por ejemplo, que tienen cosas para decirnos, debemos escuchar”.
Aunque la investigación no interferirá en el servicio de justicia y es anónima, el propio gobernador criticó la iniciativa y la calificó como una “tomada de pelo”. “Ayer y anteayer, hubo un curso para jueces sobre cómo afecta la falta de sueño en sus decisiones. Parece una tomada de pelo. Menos mal que solo asistieron cinco jueces penales”, opinó Cornejo e ironizó: "Pareciera que los docentes, los policías o todos los servidores públicos no tienen problemas de sueño”.
A esta postura se sumó otra funcionaria provincia, quien aseguró que más que las horas de sueño, “le preocupan las horas de realidad” de los jueces. “Necesitamos un complemento efectivo de la Justicia. Uno de los condicionantes puede ser el descanso, pero un condicionante importante es el conocimiento de la realidad de la justicia”, añadió Rus.
Tras las declaraciones, el juez Adaro cuestionó que se intente "banalizar la ciencia", y se lamentó que dos magistrados que inicialmente habían aceptado participar como voluntarios decidieron bajarse del estudio.