La Cámara del Trabajo de Viedma emitió un firme llamado de atención a letrados involucrados en un expediente laboral, tras descubrir que un escrito judicial incluía referencias a fallos jurisprudenciales que no existen o no pudieron verificarse en los registros oficiales.
En el marco de los autos “C.V.L. C/ Q.A.D. Y OTROS S/ ORDINARIO”, los jueces Rolando Gaitán, Carlos Marcelo Valverde y Carlos Alberto Da Silva detectaron la irregularidad al intentar localizar los precedentes citados, consultando tanto el Centro de Documentación Jurídica del Superior Tribunal de Justicia como la Oficina de Jurisprudencia de la Cámara de Apelaciones del Trabajo.
“El ejercicio de la profesión del abogado requiere reposar en los principios de honestidad, responsabilidad, equidad y respeto, tanto hacia los demás profesionales como hacia los clientes, el Tribunal interviniente y demás usuarios del Servicio de Justicia. Ello así para establecer un entorno de buena fe, lealtad, y respeto mutuo, extremos que se vulneran con el accionar de los letrados de la accionante”, concluyó la sentencia.
Ninguna de las referencias apareció, y el estilo de redacción de las citas llevó al tribunal a concluir que probablemente se había utilizado inteligencia artificial de forma inapropiada, produciendo información inventada.
“La forma de redacción de las citas y la dificultad en la búsqueda de los precedentes permite suponer que, en el caso, se utilizó indebidamente la inteligencia artificial para el armado de la acción intentada”, aseguró el fallo.
En la sentencia, la Cámara recordó la reciente Acordada N.º 22/25 del Superior Tribunal de Justicia de Río Negro, que amplió el “Protocolo de Buenas Prácticas para el uso de Inteligencia Artificial Generativa” a los auxiliares externos del Poder Judicial, como abogados y peritos.
Esta norma establece que un empleo indebido de la IA puede derivar en sanciones disciplinarias e incluso en la remisión de los casos a los colegios profesionales para su evaluación ética.
Sin embargo, el tribunal aclaró expresamente: “Se verifica, no obstante, que el hecho es de fecha anterior a la Acordada dictada por el Superior Tribunal de Justicia de la Provincia, por lo que se entiende prudente no sancionar la conducta de los letrados.”
Por ello, en este caso específico no se aplicaron penalidades, pero los magistrados dispusieron notificar a los profesionales intervinientes que, de ahora en más, deberán redoblar los cuidados y cumplir rigurosamente con las normas sobre el uso responsable de estas tecnologías en su práctica.
Los jueces enfatizaron que la abogacía debe regirse por valores fundamentales como la honestidad, la responsabilidad, la lealtad y la buena fe, no solo hacia el tribunal, sino también con los colegas, las partes y el sistema de justicia en su totalidad. Insistieron en que recurrir a herramientas digitales no libera a los letrados de la obligación de verificar exhaustivamente todo el contenido que incorporan a sus presentaciones judiciales.
“El ejercicio de la profesión del abogado requiere reposar en los principios de honestidad, responsabilidad, equidad y respeto, tanto hacia los demás profesionales como hacia los clientes, el Tribunal interviniente y demás usuarios del Servicio de Justicia. Ello así para establecer un entorno de buena fe, lealtad, y respeto mutuo, extremos que se vulneran con el accionar de los letrados de la accionante”, concluyó la sentencia.