El Departamento de Justicia de Estados Unidos, a instancias de la Comisión Federal de Comercio (FTC), presentó una acción civil contra la compañía china Apitor Technology Co., Ltd., fabricante de juguetes programables y educativos destinados a niños de entre 6 y 14 años.
La demanda, radicada ante el Tribunal Federal del Distrito Norte de California, sostiene que la empresa violó de manera reiterada las disposiciones de la Children’s Online Privacy Protection Act (COPPA) al recolectar y permitir la recolección de datos de geolocalización de menores de 13 años sin el consentimiento verificable de sus padres.
Comercializa en plataformas como Amazon kits de robots programables que se manejan a través de una aplicación móvil llamada Apitor Kit; para utilizarla en dispositivos Android, los usuarios debían habilitar permisos de localización
El Gobierno solicita una orden judicial permanente, la imposición de multas civiles por cada infracción y otras medidas que considere apropiadas para frenar las prácticas señaladas.
Miles de descargas de la aplicación habrían derivado en la transmisión de información sensible sin controles adecuados.
Apitor comercializa en plataformas como Amazon kits de robots programables que se manejan a través de una aplicación móvil llamada Apitor Kit; para utilizarla en dispositivos Android, los usuarios debían habilitar permisos de localización. Al activar esa función, la aplicación comenzaba a recopilar datos de geolocalización precisos, que eran transmitidos a servidores externos mediante un kit de desarrollo de software (SDK) de la empresa Jiguang (Aurora Mobile Ltd.), un proveedor chino de servicios de analítica y notificaciones.
La demanda sostiene que en ningún momento Apitor informó de manera clara a los padres sobre estas prácticas ni recabó su autorización. Según el escrito, miles de descargas de la aplicación habrían derivado en la transmisión de información sensible sin controles adecuados.
El Departamento de Justicia sostiene que la conducta de la empresa expuso a los niños a riesgos innecesarios, privando a los padres de la posibilidad de decidir sobre la recolección de información tan sensible como la ubicación en tiempo real.