Tampoco yo comienzo el día pensando que se puede acabar en un hospital. Pero en los Estados Unidos, un choque, una caída en el supermercado o un accidente de trabajo son escenarios que se encuentran en la vida. Esto es peor si usted es un inmigrante legal que vive en la frontera, que tiene que pensar en dos efectos simultáneamente, la salud y la ley.
Mis padres son ilegales y no saben cómo moverse por la atención médica. Particularmente, por la desconfianza y abunda el miedo. Por eso, cuando sufren un accidente, muchas familias latinas prefieren acudir directamente a un abogado de lesiones personales que hable su idioma y los oriente sin juzgarlos.
¿Qué hacer justo después del accidente?
Lo primero que debe recordar: su salud es lo más importante. No minimice el dolor, no piense “esto se me va a pasar”. Vaya a urgencias o al médico lo antes posible, aunque no tenga seguro. Hay clínicas que atienden sin papeles y muchas veces los gastos pueden ser cubiertos si el accidente no fue su culpa.
Además:
Todo esto servirá más adelante si decide hacer un reclamo.
¿Tengo derecho a demandar si no tengo papeles?
Sí. En Estados Unidos, los derechos civiles y legales no dependen del estatus migratorio. Un abogado de confianza puede explicarle esto mejor, pero tenga en cuenta que no lo pueden deportar por presentar una demanda civil.
¿Por qué tendría que contratar un abogado especialista en lesiones personales?
Porque el sistema legal es complicado. Porque las aseguradoras no son sus amigas. Porque necesita concentrarse en sanar, no en leer letras pequeñas.
Un buen abogado:
Y si además habla español, mucho mejor. El idioma no debe ser una barrera para obtener Justicia.
Lesiones personales comunes que se pueden reclamar.
Hay muchas situaciones que pueden dar lugar a un caso de lesiones personales, entre ellas:
Incluso si cree que “no fue tan grave”, hable con un abogado. Algunas lesiones aparecen días o semanas después, y es importante actuar rápido.
¿Cuánto tiempo tengo para hacer un reclamo?
Cada estado tiene su propio “estatuto de limitaciones”, es decir, un plazo legal para presentar un caso. En muchos lugares es de 2 años desde la fecha del accidente, pero puede variar. Por eso no hay que esperar demasiado.
Mientras más rápido actúe, más fácil será reunir evidencia, hablar con testigos y presentar un caso sólido.
Testimonio real.
Mi vecino Carlos tuvo un accidente en una obra de construcción. No tenía papeles y pensó que no podía hacer nada. Estuvo semanas sin trabajar y con dolores en la espalda. Finalmente, alguien le recomendó un abogado que atendía a latinos. Resultado: el abogado logró que le pagaran los tratamientos, una compensación económica y hasta ayudó con un reclamo laboral.
Carlos no solo pudo volver a caminar bien, sino que entendió que los derechos no se pierden por hablar español ni por ser inmigrante.
Conclusión.
Un accidente puede quitarle muchas cosas: tiempo, salud, dinero. Pero no debe quitarle la esperanza ni sus derechos. Si usted o un familiar resultó lesionado, ¡no se quede en el ayer!, buscque ayuda legal, y sobre todo, no tema pelear legalmente porlo que le corresponde.
La comunidad Hispana en Estados Unidos no solo tiene voz y fuerza. También tiene acceso a la justicia. Lo importante es saberlo… y usarlo.