El ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, dejará su cargo el próximo lunes tras las elecciones legislativas y todavía el gobierno no definió quién ocupará su lugar.
El funcionario aseguró que la decisión responde a su deseo personal de priorizar su vida familiar y descansar tras una intensa gestión.
Entre los nombres que suenan para reemplazarlo, el secretario de Justicia, Sebastián Amerio y el de Guillermo Montenegro, actual intendente de General Pueyrredón.
Su gestión de casi dos años no estuvo exenta de críticas. Entre los puntos más cuestionados se encuentra la demora en la cobertura de 337 vacantes judiciales, tanto en el Poder Judicial como en el Consejo de la Magistratura, y el fracaso en la designación de nuevos jueces para la Corte Suprema.
Además, sus declaraciones contra la diversidad sexual, en las que defendió “el valor de la familia” como núcleo de la sociedad y cuestionó las identidades de género no alineadas con la biología, generaron fuertes controversias.
"Rechazamos la diversidad de identidades sexuales que no se alinean con la biología (…), se acabó sólo el género, nuestro valor es la familia que es el centro de la sociedad y de la Nación”, aseguró el ministro en declaraciones a la prensa.
La renuncia de Cúneo Libarona se enmarca en un contexto de reestructuración del Gabinete impulsada por el presidente Javier Milei, quien busca oxigenar su equipo de cara a la segunda etapa de su gestión.
Entre los nombres que suenan para reemplazarlo, el secretario de Justicia, Sebastián Amerio y el de Guillermo Montenegro, actual intendente de General Pueyrredón.
Cúneo Libarona desembarcó en el Gabinete con altas expectativas por su extenso currículum en el ámbito judicial.
Una de sus primeras acciones fue el impulso de las candidaturas del juez Ariel Lijo y el académico Manuel García Mansilla.
Si bien sus pliegos fueron tratados en la Comisión de Acuerdos en el Senado a mediados del 2024, el trámite estuvo parado durante buena parte de su gestión y en abril de este año fueron rechazados por la Cámara Alta, tras haber sido nombrados ambos en comisión por el Ejecutivo.
La aplicación del sistema acusatorio en distintas jurisdicciones también le valió fuertes tensiones con el Ministerio Público Fiscal.