La Sala D de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil confirmó una condena contra el Teatro Astral -ubicado en Avenida Corrientes- por la discriminación que sufrió una mujer en sillas de ruedas.
El hecho ocurrió en 2019, cuando la demandante se encontraba en el Teatro Astral ya que su hija le había regalado entradas para ver la obra “Fátima es Mágica”, protagonizada en aquel entonces por los actores Fátima Flores y Fernando Samartín. La mujer, según se desprende de la causa, al nacer contrajo una enfermedad -poliomielitis- por la que sufrió la parálisis de sus dos miembros inferiores y del derecho superior, y que, desde los 50 años comenzó a desplazarse en silla de ruedas.
Por lo tanto, al momento de enterarse que su hija pretendía adquirir las entradas, procedió a comunicarse con el teatro a fin de averiguar si las butacas de las primeras filas contaban con apoyabrazos movibles, ya que levantándolos es la única forma en que le resulta posible pasar; a lo que -manifestó- la respuesta del establecimiento resultó positiva.
En primera instancia se hizo lugar parcialmente a la demanda entablada, y en consecuencia, se condenó a la empresa Nontron SACFIA -firma detrás del complejo teatral- por la suma de $1.500.000. Esta decisión fue confirmada por la Alzada que, además, elevó a la suma de $3.000.000 la cantidad reconocida bajo el ítem daño moral.
Sin embargo, al arribar a la función y pretender ubicarse en la butaca descubrió no solo que los apoyabrazos no se levantaban sino también que al lado de esa butaca había una escalera hacia el escenario que obstruía todo acceso para que ella -con movilidad reducida- pudiera sentarse.
Finalmente, decidió quedarse en el pasillo de la sala, pero tres filas hacia atrás a los efectos de no obstaculizar a ningún artista durante el show, pero al mismo tiempo estar lo más cerca posible de su grupo acompañante. Luego fue reubicada por el personal de seguridad en la parte trasera del teatro, sin embargo, cuando quiso acercarse para ver mejor al actor Samartín y fue agredida por el personal de la sala.
En primera instancia se hizo lugar parcialmente a la demanda entablada, y en consecuencia, se condenó a la empresa Nontron SACFIA -firma detrás del complejo teatral- por la suma de $1.500.000. Esta decisión fue confirmada por la Alzada que, además, elevó a la suma de $3.000.000 la cantidad reconocida bajo el ítem daño moral.