La Sala I de la Cámara de Apelaciones en lo Civil de Santa Rosa confirmó la validez del matrimonio celebrado por un hombre antes de fallecer por una enfermedad terminal.
En primera instancia se rechazó la impugnación por falsedad ideológica del matrimonio celebrado en 2012 y se lo consideró válido. El hombre -hoy fallecido- tenía 76 años, con un cáncer grado 3, que luego del matrimonio pasó a grado 4), en un estado terminal, del cual tenía conocimiento, y que producto del mismo padecía dolores, según se desprende de la causa.
Además, testó -tres meses antes de morir- hacia la mujer para salvaguardar a su última familia frente a su delicada situación de salud. No existía tenía ningún proceso judicial que restringiera su capacidad y tampoco se acreditó médica, ni jurídicamente que estuviera privado de su voluntad.
En el caso se constató que días antes había elegido las alianzas junto a un amigo, expresando su decisión de casarse por razones impositivas vinculadas a su situación patrimonial en Francia.
“Eran pareja hacía al menos tres años y vivían juntos, y la diferencia de edad entre ambos no es pauta indiciaria del acto fraudulento invocado por la parte actora. No es un dato extraño que escape a las máximas de la experiencia, que su compañera de vida en sus últimos años, era quien lo acompañaba diariamente a los controles médicos y sea quien le suministre la medicación recetada”.
En este escenario, las juezas Laura Torres y Marina Álvarez confirmaron la decisión de grado tras concluir que no se comprobó ningún ardid ni maniobra fraudulenta por parte de la mujer, ni de la entonces jueza de Paz, quien ofició el acto.
En el caso se constató que días antes había elegido las alianzas junto a un amigo, expresando su decisión de casarse por razones impositivas vinculadas a su situación patrimonial en Francia.