La primera vez que el magistrado se presentó en el cuerpo dejó un escrito de 25 carillas y un anexo documental a la manera de descargo para desestimar las imputaciones en su contra sobre presunto mal desempeño en sus funciones y, además, solicitó ser entrevistado por los consejeros después de la ampliación de indagatoria que debe prestar ante su par Marcelo Albero.
En virtud de esto el Consejo volvió a citar al juez para el 27 de noviembre, pero esa convocatorias se vio frustrada ya que para sea fecha aún no se había presentado ante su par para ampliar su indagatoria.
Esta causa se inició por la denuncia del abogado Adrián Maloney en representación de los contadores Miguel y Raúl Mazzeo en donde se le imputó que en su juzgado existían presuntas irregularidades, Murature, quien sigue en libertad a raíz de sus fueros,
En el mismo expediente está aún prófugo el abogado Manuel Pallasá, que presuntamente estaría vinculado con Murature en las maniobras que existían en esa dependencia judicial.
Al parecer, el letrado mantenía una relación muy cercana al magistrado, hecho que se vio agravado ya que Murature habría tratado 16 expedientes en donde el abogado era parte, al tiempo que se comprobó que la gran mayoría de las causas que iniciaban Pallasá y sus socios terminaban en el juzgado de Murature.