“Los líderes mundiales deben una disculpa por no haber atendido la promesa de justicia e igualdad recogida en la Declaración Universal de Derechos Humanos, adoptada hace 60 años”. Con ese pedido comienza Amnistía Internacional el informe anual 2008 sobre el estado de los DDHH en el mundo, que fue presentado este martes y que si bien reconoce los avances de protección normativa en la materia, remarca la necesidad de que los estados renueven sus compromisos y trabajen en forma colectiva para “acabar con el abismo que separa lo que se dice de lo que se hace”.
El nuevo informe de Amnistía pone de manifiesto que, en el año que se conmemoran los 60 años de la Declaración Universal de Derechos Humanos de la ONU, al menos 81 países siguen inflingiendo torturas o malos tratos a las personas, unos 54 aún no respetan las garantías del debido proceso legal, y que alcanza a 77 el número de estados que consagran plenamente la libertad de expresión.
Además, el organismo internacional sostiene que la “injusticia, la desigualdad y la impunidad son hoy las marcas distintivas de nuestro mundo” y pide a los gobiernes acciones concretar para paliar la situación, haciendo hincapié en que los países más poderosos son los que “tienen que predicar con el ejemplo”.
En ese sentido, se instó a China a cumplir las promesas en materia de derechos humanos que formuló en torno a los Juegos Olímpicos y a permitir la libertad de expresión y de prensa. A Estados Unidos se le reiteró la necesidad de cerrar el campo de detención de Guantánamo y se le pidió “rechazar sin sombra de duda el uso de la tortura y los malos tratos”. Y también hubo mensajes para Rusia, por su falta de tolerancia hacia la disidencia política, y la Unión Europea, para investigar la complicidad de sus estados miembros en las “entregas extraordinarias” de personas sospechosas de terrorismo.
“Los gobiernos tienen que demostrar hoy el mismo grado de amplitud de miras, coraje y compromiso que hace 60 años llevó a las Naciones Unidas a adoptar la Declaración Universal de Derechos Humanos”, expresó en la presentación del informe Irene Khan, secretaria general de AI, quien advirtió que la mayor amenaza para el futuro de los derechos humanos es la ausencia de una visión compartida y de un liderazgo colectivo entre los estados.
Del informe, también surge una interesante comparación entre algunas de las promesas asumidas en la declaración universal y la realidad actual. Así, surge que durante 2007 1.252personas fueron ejecutadas por su propio estado en 24 países distintos, a pesar de que 104 países votaron a favor de una suspensión mundial de la pena de muerte.
En cuanto al derecho de igualdad ante la ley, se advirtió que al menos 23 países tienen leyes que discriminan a las mujeres, 15 tienen normas que discriminan a los migrantes y unos 14 contra las minorías. Mientras que en lo relativo a las detenciones ilegales, el informe denuncia que en el último año 25 mil personas permanecían detenidas por la Fuerza Multinacional en Irak.
La situación de los DDHH en Argentina
Al abordar la realidad de los derechos humanos en Argentina, destacó como preocupaciones en el informe la actuación policial en algunas manifestaciones, la situación de vulnerabilidad y discriminación que sufren los pueblos originarios y las malas condiciones y malos tratos en el sistema penitenciario.
También, se trató el tema de la violencia contra la mujer. Y en ese sentido, Rafael Barca, director ejecutivo de Amnistía Internacional en Argentina, dijo que se trata de una “violación recurrente de los derechos humanos que se repite día a día en país, sin que el Estado actúe aún de manera urgente. Se precisa un Plan a nivel estatal que contenga medidas concretas y efectivas para erradicarla”.
dju / dju
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