En el estudio que se realizó con las entrevistas efectuadas durante el 27 de febrero y el 24 de abril de 2002 a personas mayores de 15 años en la ciudad de Buenos, se determinó que el porcentaje de realización de denuncias entre los que sufrieron alguno de los delitos es del 23,9 por ciento, mientras que el restante 74,7 por ciento no se acercó a las dependencias policiales o judiciales para informar de esos hechos.
Además, entre los que indicaron haber realizado la denuncia, respecto de alguno de los delitos, se observó que en su gran mayoría las mismas fueron realizadas a la policía, mientras que en los casos de denuncias a la fiscalía, organismo judicial u otro organismo el porcentaje se mantiene en valores muy pequeños.
Según el estudio, en la ciudad el porcentaje de población que ha resultado víctima de algún delito contra la propiedad ( aquellas personas que han sido víctima de al menos uno de los siguientes delitos: hurto o robo en vivienda, robo de vehículos automotores, robo de moto/ciclomotor/bicicleta, robo de objetos de vehículo automotor, robo con violencia y hurtos personales) alcanzó un 29,1 por ciento.
De la comparación entre los porcentajes entre victimizados en los distintos delitos se comprobó que el porcentaje mayor es el que corresponde a “robo con violencia” (hecho con intención de robo con amenaza o ejercicio de violencia contra la persona, el “arrebato” es incluido en esta categoría), con un 9,4 por ciento. De este tipo de delitos se debe destacar que tienen un fuerte impacto social dado que se trata de hechos con intención de robo que implican el uso directo de violencia física contra las personas.
En segundo término se ubicó el “robo de objeto en vehículo” (hecho en el que es sustraído un objeto o parte de un vehículo automotor, automóvil, camión, camioneta, al entrevistado o a algún conviviente, sin contacto con el agresor), con un 7,6 por ciento.
Por su parte, el rubro “hurtos personales” (en que a la persona entrevistada le es sustraído algo, sin contacto con el agresor o con contacto mínimo) tuvo el 6,8 por ciento, igual cantidad que los delitos de corrupción (definidos como aquellos en los que una persona paga un soborno a un funcionario público para que haga o deje de hacer algo)
También, se determinó que un 5, 6 por ciento de los porteños sufrieron hechos de vandalismo, el 4,9 fue victimizado por robos de motocicletas, otros delitos tuvo el 4,1, lesiones y amenazas el 3,7, robo de vehículo 2,5, y ofensas sexuales 1,1 por ciento.
Respecto de la evolución del porcentaje de victimización general entre los años 1998 y 2001 se observó una tendencia a la estabilidad general de los datos entre esas fechas, pero se puede señalar un pequeño decrecimiento en el año 1999, y a partir de allí un leve incremento sostenido hasta el año 2001.
En el trabajo se expresó que en el rubro de delitos contra la propiedad se observó un fuerte descenso desde el año 1998 hasta el año 2000, para luego aumentar en el año 2001.
En tanto, en el rubro “robo de vehículo” se produjo un aumento en el año 1999, para luego comenzar a descender hasta el 2001. La tendencia es hacia la baja y en robo con violencia se parte de un 8,2% en el año 1998 y se produjo un alza en el año 1999 (11,9%), a partir del cual comienza una tendencia a la baja, (9,8% y 9,4% para los años siguientes). Sin embargo, si tomamos el valor del año 1988 como base, la tendencia general en estos años fue a la suba (todos los valores posteriores al año 1998 son superiores al valor de ese año). Se destaca que el valor menor, 8,2%, resulta muy alto en relación a los parámetros internacionales.
Primeros en Robo con violencia
El principal modo delictivo detectado por la encuesta es el robo con violencia, cuyo valor se halla muy por encima del promedio de los valores internacionales, 7 veces los de Europa y Asia, el doble que África, y algo superior al valor promedio de América Latina.
Para tal comparación se tomaron como parámetro los datos publicados por el Instituto Interregional de las Naciones Unidas sobre Crimen y Justicia (Unicri).
En este tipo de delitos contra las personas , el término violencia refiere a violencia directa con el objeto de lograr el robo, o la amenaza del uso de violencia con el objeto de que la víctima entregue o no resista la sustracción.
Desde la de dependencia del Ministerio de Justicia se expresó que la realización de las encuestas de victimización es necesaria “para un diagnóstico científico del problema de la delincuencia en la medida en que se toma conciencia del hecho que las estadísticas referidas a denuncias policiales dejan por fuera el campo de los hechos no denunciados, la denominada cifra negra de la criminalidad”.
Dada la falta de denuncias, una cierta cantidad de estos hechos no llegan al sistema y por lo tanto no resulta posible desde ese instrumento conocer la magnitud de lo no denunciado.
Los datos obtenidos permiten además conocer las principales características y modalidades de los delitos estudiados y para algunos delitos (aquellos que implican contacto con el agresor) determinar algunas características de los agresores.
En tanto, el estudio permite conocer aspectos relevantes acerca del “imaginario social respecto del delito, determinación de conductas preventivas y evitativas, y de las respuestas formales del sistema penal, en particular de la acción policial”.