Servini de Cubría dispuso la medida a pedido de los fiscales Luis Comparatore y Patricio Evers, quienes reclamaron la exhumación del cadáver de Cárdenas para que se determine si existe un "nexo causal" entre las lesiones que sufrió Jorge Demetrio Cárdenas y su fallecimiento por "paro cardiorespiratorio" ocurrido el 27 de julio de 2002.
Asimismo, y también a requerimiento de los fiscales, Servini de Cubra ordenó que, si como resultado del examen pericial en el cuerpo de la víctima se encuentran proyectiles o restos de balas, se secuestren esos elementos para someterlos a pericias.
Cárdenas fue herido en la madrugada del 19 al 20 de diciembre en las escalinatas del Congreso sin que fuera asistido durante más de media hora, hecho que fue registrado por las cámaras de televisión, cuando se sucedían las refriegas entre policías y manifestantes. En torno a las heridas sufridas por Cárdenas fueron imputados e indagados cinco efectivos de la Policía Federal: el inspector Daniel Orgeira, los cabos primero Marcelo Fabián Martínez y Enrique Sánchez y los agentes Marcelo Britez y Pablo Segalle.
Comparatore y Evers solicitaron también la reconstrucción de los hechos relacionados con la muerte de otros dos manifestantes: Gustavo Benedetto, registrada en Avenida de Mayo y Chacabuco y Gabriel Márquez, en las inmediaciones del Obelisco, pero la juez tuvo presente ese pedido y postergó una decisión sobre tal punto.
Si la juez accede al pedido de Comparatore y Evers deberá intervenir en las pericias personal del gabinete de criminalistica de la Gendarmería Nacional, con peritos idóneos en filmación y fotografía, planimetría, arquitectura, balística y medicina legal.
La juez ordenó que previo a la reconstrucción de los hechos, se realicen filmaciones desde helicópteros, para obtener un plano aéreo visual de las zonas donde se registraron los principales incidentes.