La Sala VIII de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo revocó un fallo de primera instancia y concedió a un hombre el beneficio de litigar sin gastos al considerar acreditada su carencia de recursos económicos para afrontar los costos del proceso.
Se trata de la demanda por despido contra la firma Transportadora de Caudales Juncadella S.A. donde en primera instancia se había rechazado el pedido. Los camaristas Víctor Pesino y María Dora González entendieron que el trabajador “carece en la actualidad de medios suficientes para soportar los eventuales gastos” que pueden llegar a generarse en el juicio.
En primer lugar, los jueces recordaron los artículos 78 y siguientes del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación "esta expresamente destinado a eximir total o parcialmente de las costas a aquellas personas que carecen de recursos y fue creado por el derecho adjetivo como la conclusión de un proceso sumarial incidental en el cual se debe acreditar el mencionado supuesto fáctico, que se desactiva cuando existe mejora de fortuna”.
Entre las pruebas valoradas, se destacaron testimonios de allegados que describieron la vivienda del actor como “humilde” y con terminaciones incompletas, además de señalar que el hombre vive de su jubilación y sostiene económicamente a su familia. Los datos vinculados al inmueble fueron verificados mediante la aplicación Google Maps.
“No conteniendo la legislación aplicable al caso, referencias tasadas sobre el concepto de pobreza, corresponde en cada situación concreta, efectuar un examen particularizado a fin de determinar la carencia de recursos o la imposibilidad de obtenerlos de quien invoque el incidente para afrontar las erogaciones que demande el proceso en cuestión (…) De allí que el debate no se agote en la demostración de indigencia o pobreza, sino que abarca a todo aquél que demuestre que no está en condiciones de sostener los gastos del proceso y el pago de los honorarios, sin comprometer los medios de su propia subsistencia”, aclararon.
Entre las pruebas valoradas, se destacaron testimonios de allegados que describieron la vivienda del actor como “humilde” y con terminaciones incompletas, además de señalar que el hombre vive de su jubilación y sostiene económicamente a su familia. Los datos vinculados al inmueble fueron verificados mediante la aplicación Google Maps.
Asimismo, informes registrales dieron cuenta de que el trabajador no posee propiedades en la Ciudad de Buenos Aires y solo figura como titular de una vivienda sencilla en la Provincia.