El Poder Judicial de Río Negro realizó un informe donde reveló un aumento significativo en la intervención judicial frente a los delitos cometidos en entornos digitales.
El informe detalló que en el año 2024 se realizaron 287 prácticas de informática forense, más del doble que en 2023, cuando se habían registrado 132.
Estas pericias, llevadas adelante por el Cuerpo de Investigación Forense (CIF), se consolidaron como una herramienta clave para la obtención y análisis de evidencia digital en investigaciones penales.
Las causas por estafas virtuales, amenazas por redes sociales, distribución no consentida de imágenes íntimas y grooming mediante plataformas digitales dieron lugar a un crecimiento sostenido en las prácticas de informática forense.
Del total, el 44 por ciento de las intervenciones fue requerido por el fuero Penal, seguido por los fueros Laboral, Civil y de Familia.
La demanda creciente de estas prácticas responde a la multiplicación de delitos donde la tecnología cumple un rol central. Las pericias informáticas incluyen el análisis de celulares, computadoras, discos, cuentas de correo, redes sociales y servicios de mensajería.
En esos soportes se preserva material sensible que permite avanzar en causas por estafas digitales, amenazas virtuales, extorsiones, así como delitos contra la integridad sexual cometidos por medios electrónicos, entre ellos el grooming.
Además de las prácticas periciales y de entrevistas protegidas, se incrementaron las intervenciones interdisciplinarias, que reúnen informes psicológicos, psiquiátricos y médicos con perspectiva de protección integral.
Estas intervenciones fueron solicitadas principalmente por el fuero Penal, pero también por el fuero de Familia, en el marco de causas en las que el contacto digital con menores generó situaciones de riesgo o daño comprobado.
El informe también destaca que durante 2024 ingresaron al fuero Penal 6.942 legajos judiciales, lo que representa un incremento del 19% respecto al año anterior. En paralelo, se agendaron más de 16.000 audiencias penales, muchas de ellas en causas donde la evidencia digital fue determinante.
El CIF está conformado por personal técnico y administrativo, integrado por médicas y médicos forenses, psiquiatras, psicólogas forenses, especialistas en informática forense, peritos calígrafos y operadores especializados.
Las causas por estafas virtuales, amenazas por redes sociales, distribución no consentida de imágenes íntimas y grooming mediante plataformas digitales dieron lugar a un crecimiento sostenido en las prácticas de informática forense.