Esa noche, una media docena de jóvenes transitaba por la senda peatonal existente a la vera de la ruta 200, a la altura del kilómetro 50, de la localidad bonaerense de Marcos Paz, cuando Chutchurru los embistió violentamente luego de perder el control de su auto y subir a la banquina.
En el accidente sufrieron serias heridas Andrea Claudia Ruiz, Raúl Zalazar, Nicolás Eduardo Zalazar, Ernesto Romero, Ana María Menconi y Analía Chiessa, y murió -a raiz de las lesiones recibidas- la joven Sandra Gabriela Grosso, de 26 años. En diálogo con los periodistas acreditados en los Tribunales porteños, el abogado Gustavo Romano Duffau, apoderado de los padres de la muchacha fallecida, recordó que el fiscal en lo criminal del Departamento de Mercedes, Luis Pisoni, había pedido sólo un año y medio de prisión, pero de cumplimiento efectivo. El letrado anticipó que -junto a Alberto Grosso, padre de la víctima- evalúan la posibilidad de apelar la decisión para lograr que la sanción sea de cumplimiento efectivo.