Pero de inmediato se formó una comisión "ad hoc" que dialogó con el magistrado y consiguió una prórroga del cierre definitivo hasta el lunes. El juez, acompañado por su secretaria y el comisario de la seccional 36, había arribado al club poco después de las 11:00 seguido por los integrantes de tres patrulleros, presencia que alarmó a los ocupantes del predio. Los defensores del patrimonio de la institución destacaron --en declaraciones a la agencia Noticias Argentinas- que el juez "comprendió" sus intereses.
"Al ver el caracter de la ocupación y el orden que reina dentro de la Ciudad Deportiva, el juez atendió el reclamo. Se encontró con personas mayores, mujeres y niños", pusieron de relieve los ocupantes. El cierre definitivo del club fue confirmado por la Justicia para el próximo miércoles 9 de agosto luego de que Garibotto, titular del juzgado en lo Comercial número 2, no hiciera lugar a la apelación interpuesta por los apoderados de la entidad. Eso significa que los deportistas profesionales del club queden libres y las instalaciones sean subastadas.
El recurso que desestimó Garibotto había sido presentado por los titulares de la entidad y de la Sociedad Española de Deportes (SED), que había alquilado el club con el compromiso de pagar los sueldos del personal y no generar más déficit. El 16 de junio pasado el juez --que entiende en la quiebra de la institución-- había descartado una prórroga del contrato de arrendamiento por una año que Deportivo Español tenía con el SED, y cuyo vencimiento operaba en la víspera.
Ese contrato estipulaba que si para el 10 de junio el SED no cancelaba el pasivo que generó su gestión el juez decretaría la clausura del club. Deportivo Español debe 12 millones de pesos y tiene declarada la quiebra con continuidad desde fines de 1998 pero luego el SED se hizo cargo de la entidad. La crisis del club se precipitó en 1997 cuando debió presentar su primer concurso de acreedores durante la gestión de Francisco Ríos Seoane. Más tarde, Ríos Seoane renunció a la presidencia y se conformó una Comisión de Honor, encabezada por Manuel Rilo.
Dos sociedades habían propuesto al juez el alquiler por un año del club pero fue el SED la que ganó esa puja, con lo cual logró detener el proceso judicial, que indefactiblemte se encaminaba al remate de las instalaciones para poder cancelar la deuda con los acreedores. Mientras tanto, un grupo de socios y simpatizantes tomó el 30 de junio las instalaciones de la Ciudad Deportiva para protestar por la medida de la Justicia y evitar que se clausurara el predio.
Esa tarde le impidieron el ingreso a personal judicial encabezado por la síndico Ruth Cetlinas. Unas 300 personas -- muchas mayores de edad-- impidieron que Cetlinas, junto a efectivos de la comisaría 36 de esta ciudad cumpliera con el trámite que había ordenado el juez. Esa circunstancia determinó que se radicara una denuncia por desacato, resistencia a la autoridad y usurpación, hecho que no amilanó a los socios y simpatizantes españolistas.
"La gente decidió cerrar las puertas y resistir adentro. Son mujeres y personas de edad que no quieren ejercer violencia, sino defender lo que ellos consideran que es su segunda casa", fue la declaración oficial de la ocupación desde un primer momento. Por otra parte, subyace en el ánimo de los socios la sensación de que Español no recibió un trato igualitario comprado con Racing Club también en proceso de quiebra. El 27 de junio, dirigentes, socios y simpatizantes de Español protagonizaron una marcha en respaldo de sus reclamos.
Antes de llegar a esta afligente situación, Español había consensuado la unidad política de todas las fracciones, y el acuerdo con el 65 por ciento de los acreedores. Además, la dirigencia actual había acordado la construcción de un complejo dentro del predio que el club posee en el barrio de Flores de esta capital para lograr un fideicomiso. La esperanza de la masa societaria de Español está ahora puesta en la nueva ley que se trata en el Congreso nacional destinada a salvar a los clubes en quiebra.
Al respecto, esta tarde se llevará a cabo en el Anexo del Congreso una reunión de las comisiones de diputados de Deportes, Legislación General, Justicia y Legislación del Trabajo. En el plano estrictamente deportivo, el equipo de fútbol de Español descendió recientemente a la Primera B Metropolitana, como corolario a una grave situación económica. El club fue fundado en 1956, y participó en diversas divisiones de ascenso hasta que en 1967 ascendió a primera, pero después volvió a bajar y retornó en 1982. Sus mejores campañas se registraron en las temporada 1985-86, 1988-89 y Clausura de 1992, cuando terminó tercero en todas las ocasiones.
El año pasado, la AFA dispuso la eliminación del Deportivo Español del Torneo de Primera B Nacional, con lo que el equipo quedó eliminado del torneo reducido de ascenso a Primera División, dándole paso a la siguiente fase automáticamente a Nueva Chicago que era su rival. Paradójicamente, este año ambos equipos pelearon otra definición, pero correspondiente al descenso.
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