Un Tribunal del Reino Unido resolvió que la palabra "calvo" es acoso sexual. Lo determinó tras la denuncia de un electricista que se sintió agraviado tras ser llamado de esa manera y los jueces entendieron que "existe una conexión entre la palabra y la característica protegida del sexo por el otro".
Un reciente fallo de la justicia conmueve al Reino Unido porque consideró que la palabra "calvo" constituye un delito de acoso sexual, tras la demanda de un ex empleado contra el supervisor de la empresa.
La causa se inició cuando Tony Finn, un hombre que se desempeñó como electricistica en la empresa British Bung Company durante casi 24 años y fue despedido en mayo del año pasado, decidió demandarlos en reclamo de una indemnización y, además, porque se sintió agraviado al sostener que fue víctima de acoso sexual porque su supervisor lo llamó "pelado imbécil".
Para avalar su postura, los juristas ingleses se pusieron de ejemplo a si mismo. Expresaron que el abogado de la empresa tenía razón al afirmar que tanto las mujeres como los hombres pueden ser calvo, "sin embargo, como los tres miembros del tribunal pueden demostrar, la calvicie es mucho más frecuente en los hombres que en las mujeres".
Extrañamente, el Tribunal le dio la razón en cuanto al insulto y consideró que dicha palabra puede ser el equivalente a referirse sobre el tamaño de los senos de una mujer, ya que "es mucho más probable que la persona que recibe un comentario como el que se hizo en el caso sea una mujer".
Para el tribunal, el propósito del supervirsor fue violar la dignidad del empleado y creó así "un entorno intimidatorio, hostil, degradante, humillante u ofensivo para él".
"Tenemos pocas dudas de que ser mencionado de esta manera peyorativa fue una conducta no deseada", sostuvieron los magistrados y explicaron que, si bien es una expresión en el lenguaje industrial, el superior demandando "cruzó la línea al hacer comentarios personales al reclamante sobre su apariencia".
Para avalar su postura, los juristas ingleses se pusieron de ejemplo a si mismo. Expresaron que el abogado de la empresa tenía razón al afirmar que tanto las mujeres como los hombres pueden ser calvo, "sin embargo, como los tres miembros del tribunal pueden demostrar, la calvicie es mucho más frecuente en los hombres que en las mujeres".