Los hechos por los cuales la juez dispuso esa medida se dieron el martes 26 de noviembre, cuando las columnas de manifestantes tenían la intención de cruzar a pie el puente con el fin de llegar hasta la Plaza de Mayo con el objetivo de hacer uno de sus clásicos reclamos por trabajo.
En esa oportunidad, Servini dispuso que el grupo para poder ingresar a la Ciudad de Buenos Aires, debía ser antes revisado por los agentes de la Policía Federal, quienes tenían que ver los bolsos y las mochilas de cada unos de los manifestantes que tomaban parte de la movilización.
Ante esta orden judicial, la movilización estuvo demorara cerca de siete horas, situación que se descomprimió cuando, luego de un encuentro con los líderes del grupo, el ministro del Interior, Jorge Matzkin, dispuso que pasaran sin ser revisados.
Luego de la medida los piqueteros pasaron por el puente y se congregaron en la Plaza de Mayo sin que se produjera ningún tipo de incidentes entre el grupo y los agentes policiales.