Nicosia fue detenido en la madrugada del martes en el balneario Parque del Plata, en la zona de Canelones, en Uruguay. Cavallo precisó además que en caso de detectarse dinero resultante de las maniobras por las cuales se acusa a Nicosia se podría ordenar "un resarcimiento", aunque admitió que su investigación aún está lejos de esa instancia.
Según la acusación, el magistrado obligaba a la entonces empresa estatal Ferrocarriles Argentinos a pagar sumas millonarias en conceptos de indemnizaciones a supuestas víctimas de accidentes.
La Justicia ya comprobó que en ese trámite se registraban irregularidades con la complicidad de peritos, abogados querellantes y de la empresa. Cavallo precisó que como "jefe" de una asociación ilícita, a Nicosia podría corresponderle una pena de hasta 15 años, sin tener en cuenta el perjuicio contra el Estado. Nicosia fue destituido e inhabilitado de por vida para ocupar cargos públicos por la Cámara de Senadores el 19 de noviembre de 1992. El ex juez viajó entonces a Uruguay, donde en mayo de 1993 fue detenido y debió pasar 13 meses preso. La Justicia uruguaya decidió en aquel momento dejarlo en libertad luego de rechazar por errores procesales un pedido de extradición argentino.
La investigación determinó lo siguiente:
- La organización integrada por Nicosia se dedicaba a hacer demandas con reclamos patrimoniales por lesiones inexistentes o muy
menores respecto de los montos que luego fijaba el ex juez como indemnización.
- Hubo un caso, en el que Nicosia determinó indemnizaciones millonarias por la quemadura de un dedo.
- Entre las pruebas existen expedientes señalados con una letra "T" que, según la declaración de empleados del juzgado de Nicosia, significaba que eran "truchos".
- Oyarbide se ocupó mucho del tema, pero no de Nicosia ya que no reiteró un pedido de extradición que había sido rechazado por la Justicia uruguaya por cuestiones formales.
- Nicosia tiene una imputación de jefe de asociación ilícita. Sin perjuicio de fraude a la administración pública, la pena de jefe de asociación ilícita es de 15 años.
- Nicosia coordinaba una banda también formada por abogados y peritos que fingían la existencia de accidentes en la entonces empresa estatal Ferrocarriles Argentinos y presentaban demandas en nombre de las supuestas víctimas con el fin de cobrar indemnizaciones.
- La mayoría de la gente que integraba esta asociación fue sometida a proceso y sólo quedaba por investigar al ex juez de la causa.
Por su parte el abogado de Nicosia, Carlos Curbelo Tamaro aseguró esta mañana que el ex magistrado llevaba un nivel de vida "modesto" en Uruguay y dijo que su defendido está "deprimido" a la espera de su extradición a la Argentina. Curbelo Tamaro, quien ya defendió a Nicosia cuando se lo capturó en 1993, adelantó que evaluará si se puede aplicar el criterio de "cosa juzgada" en el caso del ex magistrado argentino.
Según recordó, en aquella oportunidad la Justicia uruguaya rechazó un pedido de extradición del ex juez acusado de liderar una asociación ilícita que estafaba al Estado. Por otra parte, el abogado aseguró que "la vida que lleva acá el doctor Nicosia, no es rumbosa, sino modesta" al buscar desligarlo de las maniobras millonarias que investiga la Justicia en perjuicio de Ferrocarriles Argentinos. En declaraciones radiales el abogado dijo que Nicosia "está deprimido como todo hombre que está sometido a un arresto".
El ex juez permanece detenido en la Cárcel Central del Departamento de Policía en Montevideo desde que anteayer fue ubicado por Interpol en un balneario ubicado a unos 50 kilómetros de la capital uruguaya. En tanto, el abogado precisó que el proceso de extradición en Uruguay es un trámite "breve y sumario" que podría resolverse en las próximas semanas. Otro que relativizó la culpabilidad de Nicosia fue Simón Lazara. El vicepresidente de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos sorprendió por sus declaraciones: "no era el número uno" en la organización delictiva que integró. Lázara destacó que fueron procesados varios peritos y abogados por esos hechos que ocurrieron hace una década, pero dijo que "no hay muchos presos", ya que la ausencia de Nicosia -quien se encuentra fuera del país desde 1992- impidió que se avanzara en las investigaciones.
El ex legislador representó a la Cámara de Diputados ante el Senado en la acusación llevada adelante contra Nicosia, en el marco del juicio político por el cual se lo destituyó, y que se constituyó en el primer caso en 32 años. En declaraciones públicas, Lázara recordó que fue la Cámara Civil la que impulsó el pedido de juicio político, "cuando detectó que en el juzgado de Nicosia caían por sorteo una gran cantidad de juicios por accidentes contra Ferrocarriles Argentinos, que tenían resultados millonarios" en perjuicio de la ex empresa estatal. Explicó que "había una cláusula por indemnización por daños psicológicos", que Nicosia utilizaba para justificar las altas indemnizaciones, y puso como ejemplo que "por un golpe se pagaban dos millones de dólares". Lázara señaló que el juicio político "duró casi un año y dos meses, hubo muchos testigos, y se encontró mucha documentación, por lo que el Senado lo destituyó por incumplimiento de los deberes de funcionario público".
El ex diputado indicó que si bien hubo casi noventa sentencias de ese tipo, "sólo se pagaron dos o tres", pues el resto de los casos fue "parado" por la Justicia. Dijo finalmente que se trataba de una organización "muy bien montada", en la que a los demandantes se les hacían firmar poderes, y señaló que "hubo un caso muy patético, en el que cobraron un millón y medio, pero le pagaron a la persona mil dólares".