Tras dos meses de Plan Piloto de Oralización en la Justicia Penal provincial, los resultados dieron impulso a la decisión poner en marcha, en todo el fuero, el procedimiento oral. El 1 de septiembre se comienza a aplicar en todo el fuero penal provincial.
A mediados de junio la Justicia de Formosa comenzó con un Plan Piloto de Oralización para el fuero penal provincial. El pasado 15 de agosto finalizó el tiempo estipulado para su implementación. En dos meses de prueba se realizaron 178 juicios orales y se dictaron 304 resoluciones.
Desde el Superior Tribunal de Justicia provincial destacaron que el plan obtuvo “excelentes resultados”. El 17 de agosto pasado, a dos días de haber finalizado el plan piloto, se realizó una reunión para evaluar los resultados del mismo.
De ella participaron el ministro del STJ, Eduardo Manuel Hang, el procurador general Claudio Aguirre y los integrantes del INECIP, Guillermo Nicora, Gabriela Aromí de Sommer y Fernando Carbajal. A quienes se le sumaron magistrados y funcionarios judiciales y miembros del comité de gestión local.
Nicora sostuvo que la experiencia realizada en la provincia significa una “refundación de la Justicia de Formosa” puesto que “se trata de una justicia nueva, un cambio que la gente estaba esperando, se trata en definitiva de una justicia republicana”.
Asimismo explicó que “es la primera vez en la reforma procesal latinoamericana que se comienza a cambiar desde la práctica ya que no tenemos una base normativa, no hay códigos” ya que “la gran novedad en Formosa es que es una de las provincias que tiene un código mixto, pese lo cual se han animado a hacer este gran salto desde la práctica”. “No es lo mismo decir 15 días de prisión ahora que dentro de 7 años, ya que una condena más cerca del hecho mejora la relación costo beneficio”, consignó.
En el mismo sentido se expresó el ministro Hang: “Estamos tratando de volver a la gente, al inculpado y a la víctima, para que ellos sepan que se trata de resolver el conflicto entre ellos, algo que muchas veces el Estado ha olvidado”, dijo y agregó que los jueces “nos manejamos con número de expediente y con cierta erudición libresca en nuestros fallos, mientras que con este sistema lo que se hace es traer a la gente, mirar, meditar y finalmente, resolver, algo tan elemental en el sistema republicano de gobierno y en lo que concierne al poder judicial”.
Por su parte, el procurador general del STJ, Claudio Aguirre destacó los alcances del nuevo sistema y señaló que “el camino emprendido implica un profundo cambio cultural”.
El Plan Piloto se desarrolló durante dos meses en los que se realizaron 178 juicios orales y se dictaron 304 resoluciones. Su implementación implicó crear una Unidad Fiscal y la Oficina de Gestión de Audiencias que funcionaron plenamente durante los dos meses de prueba, donde tuvieron prioridad los casos donde pudieron aplicarse instrucción reducida, suspensión de juicio a prueba, decisiones sobre la libertad ambulatoria del imputado, amparo por usurpación y casos de flagrancia. El proceso era el siguiente: una vez seleccionado el caso, toma inmediata intervención la Oficina de Gestión de Audiencias y luego el juez competente, quien en un plazo breve (de hasta cinco días en casos sin detenidos y de 48 horas si hay personas privadas de su libertad) lleva a cabo la audiencia pública bajo las reglas de la oralidad, tomando una determinación final respecto al hecho investigado. Todo ello realizado bajo las reglas del Sistema Acusatorio donde las audiencias son grabadas y filmadas.
Según informaron desde el máximo tribunal provincial, el próximo 1 de septiembre se “pondrá en marcha sistema de Procedimiento oral en el fuero penal” donde se “deja de lado los papeles y la burocracia”.