Los presos depusieron su actitud en forma pacífica tras entrevistarse con el juez de instrucción de turno Julio César Costa y entregarle un petitorio. Allí, los presos denunciaron "malas condiciones de detención", y "negligencia" en la recepción de sus reclamos por parte del juez de Coronda, Ricardo Bilibío.
Los amotinados se encontraban en los tribunales porque habían sido citados a declarar en la causa por el suicidio de un interno en el pabellón disciplinario de la Unidad Penal de Coronda, al sur de esta ciudad, donde todos ellos se hallaban alojados.
El preso, identificado como Diego Chamorro, de 21 años, fue hallado en el mediodía de la víspera ahorcado de una soga que había sido atada a una frazada. A su vez, la frazada había sido enroscada en las rejas de una ventana de la celda del pabellón especial, adonde había sido trasladado.
En momentos en que se producía el motín, una importante cantidad de efectivos de la Unidad Regional 1 de la Policía de Santa Fe rodeó el edificio judicial, que ocupa una manzana entera, cuyo personal fue rápidamente desalojado.