Así lo decidió la Cámara Civil y Comercial Federal, según confirmaron hoy fuentes tribunalicias. Los integrantes de la Sala I de la Cámara Civil entendieron que la empresa cometió “incumplimiento del contrato de transporte” y que hubo “negligencia” que impidió la satisfacción del objetivo del contrato de transporte.
La particular demanda fue promovida en su momento por los criadores de un perro de raza Mastín Napolitano, Mirta Fasanelli y Héctor Gianfrale, quienes en 1998 se embarcaron junto al infortunado can y otros ejemplares de raza rumbo a un Campeonato Mundial, en Milán, Italia.
En una escala realizada en París, los criadores detectaron que faltaba uno de los animales, llamado “Gino de Bresiano” y reclamaron a la empresa, que admitió que el animal no había sido embarcado, pero prometieron que llegaría en un vuelo posterior, a tiempo para la competencia en Italia.
Sin embargo, cuando el can fue trasladado de París al aeropuerto de Malpensa, en Milán, la empresa no acondicionó adecuadamente la bodega y el perro murió de frío, según se determinó en el expediente judicial. Según las pericias realizadas por médicos veterinarios el animal murió por un “shock térmico”, atribuible a las malas condiciones en las que fue transportado.
Por eso, los criadores iniciaron la demanda a la empresa, buscando un resarcimiento por los gastos en pasajes aéreos y el “daño moral” que les provocó la muerte del perro y el eventual perjuicio económico, ya que, según argumentaron, el animal tenía muchas chances de ganar el campeonato en su categoría.
En el expediente quedó asentada además la posición de la empresa de aviación que se amparó en las normas de convención de Varsovia, donde se prevén los límites en la responsabilidad de los transportistas aéreos. Sin embargo, los camaristas Martín Farrell, María Najurieta y Francisco de la Carreras entendieron que hubo “negligencia” en la actitud de Air France para con el transporte del animal.
De esta forma, los camaristas confirmaron un fallo de primera instancia pero redujeron el monto de la demanda porque entendieron que los criadores no podían incorporar a la misma el costo de los pasajes, ya que viajaron también para competir con otros animales, y no sólo con el mastín “Gino”. El monto quedó fijado en 22.400 pesos más intereses y costas de juicio, lo que totalizan unos 40.000 pesos, confirmaron las fuentes.