David criticó los efectos de la globalización, al señalar que "está caracterizada por condiciones de marginalidad en todo el mundo y hay estudios de la ONU que reflejan estadísticas y situaciones gravísimas y ahondamiento de la diferenciación entre metrópolis y campiñas", en alusión a la situación de los países centrales y periféricos.
Durante su exposición, que tuvo como sede al Colegio de Abogados de La Plata, el juez aseguró que con la globalización "se pasó del estado providencia o benefactor al estado ausente y ahí es donde el derecho penal y de menores se transformó en árbitro".
"Es así que se genera una bipolaridad entre norma y sanción y se plantea que todo se solucione en la justicia penal, yendo hacia una sociedad hiperpenalizada", sintetizó.
David propuso salir de ese marco "para avanzar más en técnicas como la mediación y arbitraje que a su vez da un mayor protagonismo a la víctima, por que en el anterior esquema solo son protagonistas el juez y el imputado".
En el marco del derecho del menor el magistrado alertó a no pensar "en la pasión por la magia legislativa de creer que todo lo soluciona la ley". "No puede haber una ley que prohíba la marginalidad" sostuvo David, quien utilizó como ejemplo para su crítica a la reciente ordenanza de la policía bonaerense "que ordenaba recoger a los chicos de la calle porque daban un mal espectáculo".
David insistió en que "antes de profundizar en la legislación de menores se debe incidir en la realidad con un programa preventivo para enfrentar desigualdades y luego sí acudir a la ley".