B) IMPERTÉRRITO. Ante estas presunciones se muestra Becerra, cada vez más cuidadoso de sus palabras, y quien ni siquiera dice "esta boca es mía". Por el contrario, niega aspiraciones políticas, que por otro lado, tiene ganadas en su provincia y se prepara para dos dictámenes que levantarán polvareda política, como son la inconstitucionalidad o no de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final y la culpabilidad o inocencia de Carlos Menem al frente de una asociación ilícita que vendió armas ilegalmente. El primero le llegará vía Córdoba donde se instrumenta uno de los tantos juicios contra ex militares y el segundo, es una probabilidad -al parecer con muchas posibilidades de concretarse- si la Sala II, precisamente donde está Irurzun, avanza con la confirmación de la prisión preventiva y procesamiento de Menem por este controvertido juicio de las armas. En el caso de los militares, Becerra ya fue consultado por la fiscal Lopez Filoniú en una causa que se ventila en el juzgado de Garzón de Lazcano -la Servini de Cubría de la Docta- y se dice en Guido y Montevideo que la joven representante del ministerio Público en Córdoba habría recibido luz verde para preocupar, aún más, al gobierno con la cuestión militar.
C) ENRIQUECIMIENTO ILÍCITO. Será la cuestión que, antes que el objeto principal de la investigación, le llegue a Becerra como un desprendimiento del proceso por la jefatura o no de Menem de una asociación ilícita para vender armas. El Procurador deberá pronunciarse sobre las facultades del juez Jorge Urso para investigar a Menem por presunto enriquecimiento ilícito, ya que el incidente de competencia entre el juez y su par Juan José Galeano llegará a la Corte antes que la cuestión de fondo, descontando que los máximos jueces optarán en este espinoso juicio por requerir, previamente, la opinión del Procurador General de la Nación. En su entorno se sostiene que se trata de "cosa juzgada" y el ex presidente solo puede ser juzgado a partir de 1998 pero por Galeano, que ya tiene radicada la nueva denuncia porque el pedido de Stornelli para que se investigue a Menem por este delito tiene fecha de 1996 y en ese entonces, el caso se ventilaba en La Rioja en el juzgado a cargo del juez federal Luis Morales por derivación de una causa de Adolfo Bagnasco, quien con una verónica de manual, se sacó de encima tan complicada causa. Eso se reforzó con la confirmación en cámara del fallo de Morales y la adhesión de Jorge Ballestero en Capital Federal cuando diputados del Frepaso denunciaron a Menem por el mismo delito. El dictamen de Ballestero de aceptar "cosa juzgada" también fue avalado porla Cámara Federal Penal porteña en ese entonces.
D) A WASHINGTON. Viajó el pasado viernes, un colaborador del estudio del abogado Mariano Cúneo Libarona para dejar en la mesa de entradas de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH)la queja de Emir Yoma por lo que considera una persecución judicial y política en la Argentina. A las 12.30 del mediodía -hora de la calurosa capital norteamericana- Julio "Coco" Ballestero, hermano del juez federal, impecablemente vestido con un impecable Armani dejó un sobre conteniendo el escrito de 57 páginas que terminó de compaginar casi sobre el filo de la salida del avión de Ezeiza el día anterior, despues de las últimas correcciones que le hicieron los abogados del ex cuñado de Carlos Menem: Cúneo Libarona y Zenón Ceballos, el profesional vinculado al radicalismo que se incorporó a la defensa de Yoma después que la Sala II de la Cámara Federal Penal porteña confirmara la detención de su cliente. La denuncia del ex cuñado presidencial se basa en la presunta vulneración de las garantías contenidas en la Convención Americana de los Derechos Humanos, Declaración Universal de los Derechos Humanos, Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Como era de prever, la presentación formula duros embates contra el desarrollo de la instrucción del juez Jorge Urso y el fiscal Carlos Stornelli, pero poco dice de la cámara que confirmó todo lo actuado. Otros que fueron a una instancia superior pero en el más estricto silencio, son los abogados de Antonio Erman González, el ex ministro de Defensa de Menem: Fernando Archimbal y Carlos Froment recurrieron ante la Corte el procesamiento y detención contra su defendido dispuesto por parte del juez en lo penal económico Julio Speroni y de la Sala B de la Cámara de ese fuero.