Servini recordó los dolores de cabeza que le causó el "Yomagate", aseguró que en trámite de esta causa están involucrados miembros de la ex familia política del ex presidente Carlos Menem, y se excusó de resolver una medida cautelar que le habían reclamado el organismo recaudador y el Banco Nación, en una carrera contra reloj para impedir el embargo de esa suma depositado en un plazo fijo que vence el viernes próximo.
El trámite de la causa pasó a manos del juez federal Claudio Bonadío, quien recibió esta tarde en su despacho al presidente del Nación, Enrique Olivera, y al abogado patrocinante de la entidad, el ex ministro de Justicia Ricardo Gil Lavedra.
Servini de Cubría se excusó hoy por "razones de decoro y delicadeza" de resolver la medida cautelar cuya aplicación le habían solicitado la AFIP y el Banco Nación para impedir el pago de aquella suma al casi 11 millones. El pedido del BNA busca frenar el cobro de la suma que el "Grupo Yoma" le reclama a la AFIP reembolsos a la exportaciones realizadas por la curtiembre familiar, en tanto Olivera recordó que esa empresa le debe "mas de 88 millones de dólares" al banco.
El embargo fue dispuesto por el tribunal Civil, Comercial y de Minas de La Rioja, con sede en Chilecito por las sumas de 4.825.696, 80 y de 6.417.292,90 pesos, respectivamente. Olivera sostuvo en ese sentido que "el tiempo pasa y se lo hemos hecho saber al doctor Bonadío" por lo que "es necesaria una medida cautelar para defender los intereses del Estado". Al fundar su excusación, la magistrada recordó las "curcunstancias históricas que son de público conocimiento, en las que me vi directamente afectada por actuaciones procesales a mi cargo" y que "llegaron, incluso, a poner en tela de juicio mi honorabilidad", en referencia a la causa "mediáticamente conocida como el Yomagate, proceso que estuviera en su oportunidad bajo mi conocimiento" y del que debió apartarse por las sucesivas recusaciones. Se trata de la causa por lavado de dinero, en la cual estuvo procesada la ex secretaria de audiencias de la presidencia de la Nación Amira Yoma. "No obstante el tiempo transcurrido mi ánimo sigue profundamente conmovido" y "no es la situación más adecuada para que un juzgado se avoque al estudio, análisis y resolución de un proceso donde estos "historicos" protagonista "vuelven a estar ante mi presencia como magistrada". "La violencia moral en la que me veo inmersa, es una cuestión muy personal", concluyó la magistrada.