Antecedentes
La justicia francesa ordenó al sitio Yahoo! impedir a los usuarios franceses
el acceso desde yahoo.com a un sitio de subastas de objetos nazis y le fijó
un plazo de tres meses para cumplir esta medida. Transcurrido este, se le impondrá
una multa de 12.900 dólares por día de demora.
Así pues, el juez francés Jean-Jacques Gómez ratificó la sentencia que dictara
en el mismo sentido el pasado 22 de mayo, tras estudiar un informe presentado
por tres expertos en informática e Internet sobre las posibles fórmulas para
que Yahoo! pudiese acatar la decisión judicial.
Gómez dictaminó el lunes 20 de noviembre que la compañía del portal de Internet
Yahoo! debe bloquear a todos los usuarios franceses la compra de recuerdos nazis
en su sitio de subastas. El caso presenta particular relevancia en tanto sienta
un precedente legal sobre si la justicia de un país puede exigir que un sitio
de Internet, constituido por una persona domiciliada en otro Estado, se someta
a las leyes de su territorio.
La propia Yahoo Inc. sostiene que el mandato judicial tendrá derivaciones "descomunales",
según expresó una vocera de la compañía.
"Esa decisión plantea la cuestión respecto de que un país tenga o no el derecho
de imponer sus leyes a compañías de otro país", afirmó Sue Jackson, vocera
de Yahoo Europe.
Estrictamente, el tema puede parecer de respuesta sencilla: Cualquier persona,
física o jurídica, debe cumplir con la legislación vigente en el país o países
donde desarrolla sus actividades. Pero la cosa se complica cuando nos preguntamos
¿Dónde, (en que lugar), realiza sus actividades un sitio de Internet?
Recordemos que en su fallo, el juez dispuso que Yahoo! debe vedar el ingreso
de franceses a sitios en idioma inglés en donde se venden o subastan libros,
dagas, escarapelas y uniformes de las SS nazis. El magistrado dijo que Yahoo!
tiene que respetar las leyes francesas, que prohíben la exhibición o venta de
objetos que incitan al odio racial.
Los abogados de Yahoo! han alegado que tal orden judicial puede ser técnicamente
imposible de cumplir. A su vez, algunos juristas expresan sus dudas acerca de
si esta decisión contra Yahoo! es de cumplimiento posible, ya que requiere la
cooperación del sistema legal estadounidense, porque las computadoras, el contenido,
y la propia compañía en cuestión están físicamente situadas en los Estados Unidos.
.
Sin embargo, la corte francesa consideró que era posible técnicamente para Yahoo
France, la subsidiaria local, bloquear al menos al 90% de los usuarios para
que no tengan acceso a los sitios de subasta en cuestión. Pero ocurre que Yahoo.fr,
la filial francesa de Yahoo Inc., no anuncia ni exhibe material nazi de remate.
Yahoo había disputado el caso argumentado que los servicios de Yahoo.com se
rigen por las leyes estadounidenses y que las subastas de objetos nazis no pueden
prohibirse, en vista de que la Constitución estadounidense garantiza el derecho
a la libre expresión.
La empresa también argumentó que no hay método seguro de identificar a usuarios
franceses y de bloquear el acceso.
Para saber si esto último era cierto, el magistrado encargó un estudio en profundidad
a tres expertos independientes y de distintas nacionalidades: el estadounidense
Vinton Cerf, el francés Francois Wallon y el británico Ben Laurie.
Hace unos quince días, los expertos consultados por el magistrado propusieron
que Yahoo! Francia y Yahoo! Internacional instalasen filtros, para tratar de
impedir el acceso de los usuarios franceses al sitio de subastas de objetos
nazis.
Sin embargo, los tres se mostraron un tanto escépticos sobre la completa eficacia
de esa medida.
Los tres expertos propusieron como posible solución que se aplique el filtro
de la nacionalidad, ya que el 70 por ciento de los ordenadores revela automáticamente
el país de origen de quien visita un sitio.
Para el 30 por ciento restante, sugirieron que se ponga en marcha un sistema
de declaración voluntaria de nacionalidad y de filtros de búsqueda por nombres
clave. Por supuesto, esto presenta el inconveniente de que un usuario siempre
puede mentir sobre su nacionalidad.
El proceso judicial contra Yahoo! comenzó cuando la Liga Internacional Contra
el Racismo y el Antisemitismo (LICRA), seguida de la Unión de Estudiantes Judíos
de Francia (UEJF) y el Movimiento contra el Racismo y por la Amistad de los
Pueblos (MRAP), demandó a la empresa por permitir acceder a un sitio que subasta
objetos nazis.
Una versión argentina
El caso, cuyo fallo, repetimos, es del 22 de mayo pasado, fue tomado como precedente
en nuestro país en los autos caratulados "KIROVSKY Jorge Osvaldo s/ Medida Precautoria",
que tramitan ante el Juzgado Federal Civil Comercial y Contencioso Administrativo
número 2 de San Martín. En ellos se había solicitado, como medida cautelar,
que se decrete la suspensión del uso de la marca "YaHoo!" en la República Argentina.
El juez rechazó este planteo, pero, ante las pruebas aportadas en autos, dispuso
de oficio, entre otras medidas,
"comunicar al Ministerio de Relaciones Exteriores
Comercio Internacional y Culto que deberá arbitrar todos los medios a fin de
que YAHOO INC! se abstenga de exhibir ofertas y acercar a las partes, interviniendo
en forma directa o indirecta en el proceso de comercialización y/o difusión
de objetos y simbología que reavivan el pensamiento y la doctrina. nacionalsocialista
ofendiendo al orden y a la moral pública contraviniendo normas vigentes."
El Ministerio de relaciones Exteriores, ha informado que hay imposibilidades
técnicas y jurídicas para hacer efectiva la disposición. Por un lado, no se
podría evitar la emisión de Yahoo en la Argentina y por otro, se plantea el
problema de cómo aplicar a una empresa extranjera, que genera sus datos fuera
del país, un fallo judicial de la justicia local.
La libertad y el futuro de Internet
El tema tiene dos vertientes:
Por un lado, está la cuestión técnica. Los expertos estiman que es muy difícil
bloquear selectivamente el acceso a la información contenida en la Web. Sin
embargo, la experiencia nos enseña que irán apareciendo sistemas cada vez más
sofisticados para bloquear accesos, los que serán acompañados por sistemas cada
vez más sofisticados para desbloquear esos mismos accesos.
El tema más interesante, a mi entender, es el de la aplicación de viejas concepciones
jurídicas a un fenómeno nuevo como es Internet, concebida, originalmente, como
un canal de información de libre acceso a nivel internacional.
La cuestión de fondo no es, a mi juicio, saber si es aplicable el artículo tal
o cual del ordenamiento jurídico de un país determinado.
El gran interrogante es:
¿No será que en vez de que Internet se adapte a
los distintos ordenamientos jurídicos, estos tendrían que adaptarse a este nuevo
fenómeno tecnológico, social, económico, cultural y político que es Internet?
Estamos hablando de una herramienta de comunicación e información con posibilidades
aun difíciles de mensurar, destinada a producir cambios importantísimos en nuestra
forma de relacionarnos, de aprender y de pensar.
Estamos hablando del producto de una tecnología avanzada. La civilización que
produjo esa tecnología tendría que poseer un grado igual de avance cultural,
que haga innecesario que personas adultas necesiten de un "papá" que piense
por ellos y les diga que pueden o no hacer, para no "dañarse a si mismos".
No se trata de predicar la anarquía total o la ausencia de regulaciones, sino
la de evitar la instauración en Internet de prácticas "paternalistas", donde
la justicia de un estado determinado, o una futura justicia supraestatal de
carácter global, les digan a las personas adultas que pueden ver o no ver, de
que pueden hablar o no, etc. Mientras no se perjudique a terceros, los actos
que realizamos los adultos no deben estar sujetos a prohibiciones. Este es un
principio que no debe olvidarse.
Personalmente, descreo de la utilidad de las prohibiciones. En el caso particular
de los nazis, la mejor publicidad que se les puede hacer es prohibirles difundir
sus "ideas" o símbolos. Recientemente el Comité Federal de Radiodifusión (Comfer)
inició un sumario contra el canal de noticias Crónica TV por violación de los
artículos 5, 14 y 18 de la Ley de Radiodifusión, debido a la televisación de
un acto del grupo neonazi que dirige Alejandro Biondini. El tema causo bastante
revuelo e incluso se le dio intervención al Instituto Nacional contra la Discriminación
(INADI), cuyo interventor, Eugenio Raúl Zaffaroni, recomendó a Gustavo López,
titular del Comfer, que "aconseje a los medios de comunicación que apelen a
la ética" a la hora de transmitir imágenes en las que se promuevan conductas
discriminatorias. El tema despertó polémica en los medios de comunicación, que
discutieron si era correcto sancionar a Crónica TV o no. Los neonazis aprovecharon
para ponerse en victimas y protestar por el "cercenamiento a la libertad de
expresión" de que eran objeto y así, un acto al que habían concurrido unas decenas
de individuos, pasó a estar en boca de millones.
Podemos estar de acuerdo o no con que no se permitan subastar artículos asociados
con la simbología nazi, pero el peligro es que, después de esto, se pidan bloqueos
contra sitios pornográficos, contra los de determinada religión o posición política,
etc, y entonces, las grandes empresas como Yahoo! Y similares, adopten la postura
de admitir y/o indexar solamente sitios "políticamente correctos", es decir,
"que no ofendan a nadie", con lo que daremos otro paso más en este camino de
globalización "pasteurizada" y pensamiento único, hecho a base de neoliberalismo
y un estilo de vida "light", que no se compromete con nada y menos aún con los
valores de la democracia y libertad de expresión.
"- No comenzó en el gobierno. No hubo ordenes, ni declaraciones ni censura
en un principio ¡no!. La tecnología, la explotación en masa, y la presión de
las minorías provocó todo esto, por suerte Hoy, gracias a ellos, uno puede ser
continuamente feliz...Debes comprender que nuestra civilización, tan vasta,
no permite minorías. Pregunta tú mismo. ¿Qué queremos en este país, por encima
de todo? Ser felices, ¿no es verdad? ¿No lo has oído centenares de veces? Quiero
ser feliz, dicen todos. Bueno, ¿no lo son? ¿No los entretenemos, no les proporcionamos
diversiones? Para eso vivimos, ¿no es así?...¿A la gente de color no le gusta
"El negrito Sambo"? Quémalo. ¿Los blancos se sienten incómodos con "La cabaña
del tío Tom? Quémalo...Afuera los conflictos".
Esto le decía el Capitán Beatty, uno de los personajes de la inolvidable novela
Fahrenheit 451, de Ray Bradbury, al protagonista de la obra, justificando
así la quema de libros y la imposición de un pensamiento único a través
de un gobierno autoritario.
Lo que es delito en Francia puede no ser delito en Estados Unidos, por dar un
caso concreto y esa diferencia obedece a distintos contextos sociales y culturales.
Internet nos permite asomarnos a esas diferencias y, si queremos, preguntarnos
porqué existen las mismas. La cuestión, insisto, no se resuelve
indagando si se aplica tal o cual norma ya existente, sino reflexionando
como debe regularse Internet de cara al futuro.
Internet es una oportunidad de abandonar estrechos moldes mentales. Deberíamos
confiar más en la inteligencia de las personas, en lugar de pretender imponer,
con las mejores intenciones, por supuesto, medidas del tipo "de eso no se habla",
"eso no se toca", "eso no se mira", "eso no se compra". Ni los nazis, ni los
pornógrafos, ni los satanistas ni ninguno de los que ofendan "la moral y las
buenas costumbres", van a desaparecer con esas decisiones. En cambio, Internet
podría ser un canal por el cual podamos comunicarnos y analizar, sin tabúes
ni cegueras mentales, porqué existen determinadas ideologías totalitarias
y racistas, o porqué hay tantos excluidos y desesperados en este mundo
tristemente paradójico.
Depende de nosotros que lo sea o que sigamos las palabras del Capitán Beatty.
Dr. Jorge Oscar Rossi
Director del Área Académica y de Servicios de Diariojudicial.com
Temas relacionados:
Yahoo, marcas y nazismo 31/10/2000
/ dju
Estimado colega periodista: si va a utilizar parte esta nota o del fallo adjunto como "inspiración" para su producción, por favor cítenos como fuente incluyendo el link activo a http://www.diariojudicial.com. Si se trata de una nota firmada, no omita el nombre del autor. Muchas gracias.