El ministro de Justicia Ricardo Gil Lavedra, quien concurrió a los tribunales federales de Comodoro Py 2002 a expresar la voluntad del gobierno de respaldar las investigaciones por los sobornos en el Senado, también aprovechó para entrevistarse con el juez federal Gabriel Cavallo, quien investiga desde el domingo la fuga de los tres peligrosos detenidos, Federico Vega Barrios, Luis Alverto Rojas, y Daniel, "tractorcito", Cabrera.
Gil Lavedra, en declaraciones al término de la entrevista con Cavallo, reconoció que existe "voluntad del gobierno para reparar lo ocurrido" y recordó que en las últimas 24 horas el ministro del Interior, Federico Storani, y el Canciller Adalberto Rodriguez Giavarini, se comunicaron con las autoridades paraguayas, a quienes les habría manifestado que se pusieron en marcha los mecanismos para intentar recapturarlos.
"Son episodios que pueden causar una lógica alarma", reconoció Gil Lavedra, quien advirtió que son "prematuras" las versiones que dan cuenta de una colaboración para que se concretara la fuga.
Por otra parte, hoy se presentó a declarar como testigo el Superintendente de Seguridad Metropolitana, comisario general Roberto Garbarino, quien habría reconocido ante el juez Cavallo que hubo "negligencias" por parte del personal a cargo de la vigilancia de los detenidos.
El jefe policial se excusó de brindar declaraciones, pero pudo saberse que habria señalado que "no existen cámaras de circuito cerrado de televisión” dentro del Departamento de Policia" y que "hay una sola, externa ,que filma pero no graba" las imágenes.
Además del testimonio de otros jefes de la Federal, el juez Cavallo comenzó las indagatorias del comisario Hugo Lopez, el sargento primero Sofío Godoy y a la auxiliar Violeta Locatelli, que aparecen imputados de presunto "favorecimiento de evasión".
Por otra parte, la esposa de Diego Barreda, uno de los policías detenidos y acusados por su participación en el atentado a la AMIA, también concurrió a tribunales para solicitar que "alguien constate las lesiones sufridas" por su marido, quien habría resultado herido al intentar --según una versión-- frustrar la fuga del lugar donde se encuentra alojado, junto con otros dos acusados por la venta de la Trafic.
Gabriela Chirripa reclamó hoy que se adopten las medidas y que se asista a su esposo ya que "tiene la cabeza partida en dos", y aseguró que su marido "salvo la vida de un suboficial", a la vez que destacó " la actitud del jefe de la Policía comisario Ruben Santos que felicitó a mi esposo por su conducta".
Barreda, al igual que los otros detenidos en el departamento de Policia por la Causa AMIA, Mario Barreiro y Alberto Huici, declararon como testigos el domingo por la noche, según se pudo saber.
Siguiendo con la instrucción, el juez Cavallo dispuso hoy el allanamiento del Departamento Central de Policía. Según fuentes judiciales, el magistrado, en una recorrida efectuada ayer por ese lugar, había encontrado cosas que le resultaron sospechosas. Además, Cavallo dispuso que la DUIA realice tareas a fin de dar con los evadidos, al considerar que existen “pistan concretas” para recapturarlos