Así comenzó, como siempre a lo largo de estos doce años, el homenaje a las 85 víctimas del atentado, al que asistieron algunas autoridades nacionales y miembros del Congreso Judío Mundial, que desde el domingo sesiona en Buenos Aires.
Un pilar fundamental del discurso de Luis Grynwald, presidente de la AMIA, tiene que ver con el reclamo de imprescriptibilidad de la causa que investiga el atentado de 1994. Para que esto suceda debería encuadrarse el atentado como un crimen de “lesa humanidad”.
"La impunidad, al igual que la corrupción, son flagelos del mundo, y cuando el Estado y la Justicia dejan impunes atentados de lesa humanidad, afectan y violan los derechos de los ciudadanos", dijo durante el acto el titular de la AMIA.
Por su parte, Luis Czyczewsky, integrante de Familiares y Amigos de las Víctimas, se sumó al titular de la mutual judía: “no sólo deben ser imprescriptibles las causas que involucran al terrorismo de Estado que sufrimos todos los argentinos, sino que los atentados también deben serlo", expresó. También se reclamó por la identificación de Hezbollah y de la República de Irán como los responsables del atentado contra la sede AMIA y la ruptura de relaciones diplomáticas con Irán si sus autoridades no entregaran a las personas que sean identificadas como responsables. En este sentido, a pesar de los duros cuestionamientos que debió soportar desde distintos sectores comunitarios el ex juez Galeano, se compartió parte de su visión sobre el crimen al sindicar a Irán como el máximo responsable.
"Existen sobradas pruebas que señalan a Irán como ideólogo del atentado; qué esperamos para romper relaciones diplomáticas con Irán", remarcó Grynwald al hablar en el acto de homenaje. Durante el acto se cuestionó al Gobierno por la falta de avance en la sanción de leyes que se consideran fundamentales como una Ley Antiterrorista y una Ley de Lavado de Dinero que incluya una definición clara de terrorismo y se cuestionó a la Justicia por la falta de resultados.
Para la comunidad judía el Estado no hizo todos los esfuerzos necesarios para esclarecer la causa y se comportó siempre en forma pasiva y prescindente. Hubo críticas para gobiernos de todos los colores: Menem, De La Rúa, Duhalde y Kirchner y además se insistió en que la Corte Suprema de Justicia de la Nación acceda a todos los expedientes de la causa y tome intervención.
Grynwald, afirmó que la comunidad judía no va a "perder la esperanza" ni "bajar la guardia" en el pedido de esclarecimiento del atentado contra la AMIA y aseveró que hasta el momento "la Justicia ha fracasado" en la investigación. Otro de los oradores, el jurista Daniel Sabsay sostuvo en su discurso que el no esclarecimiento del hecho "contradice de manera flagrante lo que tendría que ser un Estado de Derecho, en que la Justicia es su columna vertebral".