Los taxis que se encuentren libres no podrán levantar pasajeros en dichas avenidas, ni los transportes de carga podrán realizar la carga y descarga para los comercios, pudiendo hacerlo únicamente en las calles transversales.
En una reunión que tuvo lugar la semana pasada entre los sindicatos de transporte y el Subsecretario de Tránsito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Andrés Borthagaray, el funcionario informó acerca del proyecto y convocó a dichos sindicatos para que presenten sus reclamos.
Al respecto, el presidente de la Federación Metropolitana de taxis, Enrique Celi, manifestó a Diariojudicial.com los problemas que acarrearía para el servicio de transporte, en particular el hecho de que si los taxis y los transportes de carga deben detenerse en el mismo lugar generará serios problemas para los comercios y para aquellos taxistas que no posean radio, los cuales representan el 50% de su población, quienes deben buscar al pasajero a donde éste se encuentre solicitando el servicio, cosa que los pasajeros suelen hacer sobre las avenidas y para lo cual no se movilizan porque lo consideran un servicio puerta a puerta.
Esta postura crítica hacia el anteproyecto es compartida por los demás sectores gremiales representativos de los propietarios y peones de taxis, quienes días atrás enviaron una carta documento dirigida al Jefe de Gobierno de la Ciudad y al Secretario de Infraestructura y Planeamiento.
Además de Celi, la misiva fue firmada también por Horacio Bertinotti de la Unión de Propietarios y Mandatarios de Taxis; Carlos Bron de la ACAAT; Luis Fernández de la Asociación de Taxistas de la Capital; Hector Golman de CAMETAX; Humberto Moretti de la Sociedad de Propietarios de Automóviles con taxímetro; Daniel Duarte de la Unión Solidaria de Taxistas; José Ibarra del Sindicato de Conductores de Taxi y Jorge Viviani del Sindicato de Peones de Taxi.
En ella se pide que se desestime el anteproyecto denominado “Agrupamiento y redistribución de recorridos de líneas de autotransporte público de pasajeros en el macrocentro”, por ser “discriminatorio” y lesionar “el derecho a circular, a trabajar y a ejercer la actividad comercial lícita”.
Añadieron las entidades gremiales que el anteproyecto incide directamente en los usuarios mas necesitados, toda vez que “el taxista no podrá ir en busca de ese pasajero como tampoco tendrá permitido dejarlo en la puerta de destino, pues le está prohibido circular vacío por las arterias incluídas...” obligando a los usuarios a movilizarse en procura de un taxi.
Finalmente, en la reunión de la semana pasada los representantes del gobierno acordaron con los sindicatos no avanzar en el anteproyecto hasta no tener el planteo de todos los sectoresy dentro de 20 días se preve la realización de una asamblea para tomar una decisión al respecto. Mientras tanto, y en singular protesta, miles de taxistas circulan por las calles porteñas con la leyenda “No a la discriminación en las avenidas”.