El primero en tomar la palabra al iniciarse el careo fue Mario Pontaquarto, quien reafirmó que fue él quien entregó personalmente a Genoud 700 mil Pesos, mientras que el ex legislador aliancista negaba categóricamente la existencia de una reunión en el despacho del ex presidente Fernando de la Rúa, en la que el arrepentido afirma que se habría acordado el pago de sobornos.
Fuentes judiciales explicaron que una de las constantes del careo fue el intento de Genoud de menospreciar a Pontaquarto, como cuando le disparó al arrepentido que “lo único” que podía hacer “es llevar valijas”, comentario que para el ex senador necesitaba una aclaración, ya que le agregó al Fiscal de Investigaciones Administrativas, Manuel Garrido, que en realidad quiso decir que el ex secretario “sólo podía ocuparse de cosas menores”.
“Yo a Pontaquarto lo encubrí varias veces”, afirmó Genoud en un transcurso del careo, frase que luego justificó alegando que “varias veces” se tuvo que “hacer cargo de sus cosas”, mientras que el arrepentido respondía “sin perder la calma” que no iba a contestar “agravios personales”.
En este sentido, el ex secretario parlamentario sólo se exasperó al recordar el tiempo en el que aduce que estuvo obligado a guardar silencio sobre el supuesto pago de coimas a senadores para aprobar la Ley de Reforma Laboral, momento en el que insultó a Genoud y le pidió que lo mire a los ojos.
Por su parte, el ex senador opinó que a Pontaquarto “no le daba para ser su mano derecha”, resaltando además Genoud “premios y reconocimientos” que había recibido durante su labor parlamentaria, a lo que el arrepentido respondió mostrando un libro escrito por él, una recopilación de su labor en el Senado que tenía un prólogo escrito por el propio ex senador, quien allí reconocía “la experiencia y el conocimiento” de Pontaquarto sobre el asunto.
“¿Ahora lo defendés a De la Rúa? ¿no te acordás cómo lo puteabas porque no se iba de viaje para no dejarte de Presidente?”, le deslizó el arrepentido a Genoud, reprochándole además que “ninguno del bloque” radical lo había salido “a defender”, mientras que el el ex senador acusaba al juez y a los fiscales Eduardo Freiler y Federico Delgado de “defenderlo” a su contrincante, insistiendo nuevamente en la teoría de que toda la investigación era un “complot” en su contra armado por el ex vicepresidente Carlos Chacho Álvarez e “incentivado” por el Gobierno de Néstor Kirchner.