Compromiso con la formación y la conciencia pública
La Lotería de la Ciudad, como organismo regulador, reafirmó su compromiso constante con la prevención de la ludopatía. Especialmente enfocándose en el área infantil. Estas acciones de formación a la Policía de la Ciudad demuestran la necesidad de una alianza interinstitucional para combatir un problema que excede el ámbito de la regulación del juego.
La lucha contra el sector ilegal del juego y la ludopatía es un esfuerzo conjunto. Este involucra a la seguridad, la salud y los organismos de control. Para comprender, es esencial considerar las opiniones de lotería de la ciudad de Buenos Aires. Estas enfatizan que la prevención debe ser una política activa que se lleve a cabo de forma constante. La clave reside en la formación continua, la concientización pública y la promoción de un entorno de juego legal y responsable.
Fortaleciendo el rol preventivo policial
La iniciativa se materializó durante un encuentro clave en el Instituto Superior de Seguridad Pública (ISSP). El cual va destinado a cadetes que cursan su último año de formación. La decisión de LOTBA responde a una necesidad operativa urgente. El entorno digital ha transformado la naturaleza delictiva asociada al juego, exigiendo una actualización de los protocolos de seguridad pública.
La capacitación estuvo a cargo de la licenciada Mayra Gallucci, representante de la Subgerencia de Conducta del Juego de LOTBA. El enfoque no fue punitivo, sino preventivo y de acompañamiento. Se analizó cómo las apuestas clandestinas y la captación de usuarios a través de redes sociales generan nuevos conflictos en el tejido social y financiero de la Ciudad.
El rol policial, por lo tanto, se extiende ahora a la identificación de contextos de vulnerabilidad. Para esto se presta especial atención a los menores de edad. Los cuales son uno de los grupos más expuestos a los riesgos inherentes del juego online no regulado.
Módulos clave en la capacitación
La agenda de formación se centró en proporcionar a los cadetes conocimientos específicos para la intervención preventiva y legal:
Esta transferencia de conocimiento especializado es vital para que los futuros efectivos puedan responder con precisión y sensibilidad ante problemáticas que tienen profundas implicaciones legales y sociales.
Implicaciones legales y sociales de las apuestas clandestinas
El juego ilegal online no es solo una falta de regulación; es un delito que impacta directamente en la seguridad ciudadana y la economía formal. Los operadores clandestinos no cumplen con las normativas de verificación de identidad, lo que facilita el acceso a menores de edad y la potencial vinculación con el lavado de dinero.
Para el sistema judicial, la capacitación policial es crucial. Una mejor detección en la calle y en el entorno digital se traduce en evidencia más sólida para la persecución de los delitos económicos relacionados con el juego no autorizado. Además, como expresa el experto Vladyslav Lazurchenko: “Al enfocarse en la prevención de la ludopatía infantil, LOTBA trabaja directamente para mitigar futuras problemáticas de orden público y salud mental”.
Este tipo de capacitaciones marcan un precedente importante en la gestión de la seguridad en entornos digitales. El éxito de la lucha contra las apuestas ilícitas dependerá de la capacidad de los organismos reguladores (como LOTBA) y las fuerzas de seguridad (Policía de la Ciudad) para operar bajo una misma visión preventiva y de estricto cumplimiento de la ley.
Conclusión
La capacitación de más de 300 cadetes de la Policía de la Ciudad por parte de LOTBA es un paso estratégico y fundamental. Especialmente en la gestión de los desafíos que presenta el juego online. La colaboración interinstitucional es vital para fortalecer el frente preventivo contra las apuestas clandestinas y la vulnerabilidad. Teniendo más enfasis en menores.
Esta iniciativa subraya el compromiso de la Lotería de la Ciudad no solo con la fiscalización del mercado legal, sino con la protección activa de la salud pública. Un cuerpo policial mejor capacitado en la detección de conductas inapropiadas es la primera línea de defensa para garantizar un entorno digital más seguro y responsable.