16 de May de 2024
Edición 6967 ISSN 1667-8486
Próxima Actualización: 17/05/2024

Proyecto para los casamientos entre personas del mismo sexo

La senadora y candidata a diputada del kirchnerismo, Vilma Ibarra, propone reformar el Código Civil para modificar términos como esposa, marido, hombre o mujer por contrayente o cónyuges. Ello permitiría legislar el derecho que tienen los gays o lesbianas a casarse. La iniciativa también avanza sobre casos de adopción al permitir que el menor lleve los dos apellidos. Se trata de otro frente que se abre por los matrimonios gays, pues en la Justicia hay dos causas que también buscan avalarlos. TEXTO COMPLETO

 
En el medio de la campaña electoral se cuela el derecho a casarse que tienen las personas del mismo sexo según un proyecto que presentó este martes la senadora nacional y candidata a diputada del Frente para la Victoria, Vilma Ibarra. La iniciativa propone reformar el Código Civil y permitir los matrimonios entre homosexuales.

“El matrimonio tendrá los mismos requisitos y efectos, con independencia de que los contrayentes sean del mismo o de diferente sexo”, propone la senadora como reforma al artículo 172 del Código que actualmente habla de casamiento únicamente entre un hombre y una mujer.

En líneas generales, la iniciativa reemplaza los términos esposo, esposa, hombre, mujer, marido, padre o madre, por contrayente o cónyuges. De esa manera, le quita a la ley el impedimento de permitir los casamientos entre personas del mismo sexo.

Los gays o lesbianas que hoy quieren casarse reciben en el Registro Civil un no como respuesta porque el Código establece que se trata solamente de la unión entre un hombre y una mujer. Esa negativa recibieron en febrero María Rachid y Claudia Castro y en junio Alejandro Vanelli y Ernesto Larrese cuando se presentaron en un Registro Civil de la Capital Federal para pedir turno para casarse.

Sin embargo recurrieron a la Justicia y pidieron que se declaren inconstitucionales los artículos 172 y 188 del Código Civil (dos de los que reforma el proyecto de Ibarra) por considerarlos discriminatorios y así permitir los casamientos entre personas del mismo sexo. En primera instancia, ambos pedidos fueron rechazados y ahora están en Cámara.

La iniciativa de Ibarra también avanza sobre la adopción para parejas homosexuales. El proyecto permite que “en caso que los cónyuges sean de un mismo sexo, el adoptado llevará el apellido de alguno de ellos o de ambos” y ante una separación la tenencia será resuelta por un juez “teniendo en cuenta el interés del menor”.

El proyecto aclara como cláusula transitoria que “todas las referencias a la institución del matrimonio que contiene nuestro ordenamiento jurídico se entenderán aplicables tanto al matrimonio constituido por dos personas del mismo sexo como al constituido por dos personas de distinto sexo”.

En los fundamentos, Ibarra destaca que “el derecho al matrimonio, institución civil y laica, y a llamarse matrimonio es un derecho de todos, sin distinción, y en democracia no puede ser un privilegio de unos con exclusión de otros”. Y agrega que “consagrar la igualdad de status civil jurídico social en la institución del matrimonio a todas las personas, no sólo implica un desagravio a sectores sociales que han sido y siguen siendo marginados y perseguidos, sino que es fundamentalmente una conquista real y simbólica para toda la sociedad”.

La iniciativa se presentó a menos de 15 días de las próximas elecciones del 28 de octubre. Su autora no es una dirigente más. Ibarra, actual senadora cuyo mandato finaliza a fin de año, va segunda en la lista de candidatos a diputados nacionales de Cristina Fernández de Kirchner. Ese lugar, además de asegurarle la continuidad en el Congreso, permite preguntarse si la iniciativa cuenta con el visto bueno de los máximos dirigentes del Frente para la Victoria, el presidente Néstor Kirchner y su esposa.

Hace meses que por las elecciones el Congreso no sesiona. Por eso difícilmente el proyecto sea tratado en este mandato presidencial. Quedará para el próximo Gobierno y el nuevo Poder Legislativo que asumirán el 10 de diciembre.

Una tendencia mundial

Los matrimonios entre personas del mismo sexo avanzan en muchos países. El proyecto de Ibarra señala que el primer país en reconocerlos fue Holanda en 2000. Luego le siguió Bélgica en 2003 y España en 2005.

Una década antes, en 1994, Dinamarca y Suecia, sancionaron leyes que creaban una forma especial de matrimonio a través de lo que se denominó como “relación registrada”.

Las uniones civiles

Lo más cercano a matrimonios gays que existe en el país son las uniones civiles, legisladas únicamente en la ciudad de Buenos Aires y en la provincia de Río Negro.

Las uniones civiles permiten que las parejas entre personas del mismo sexo contraigan algunos de los derechos que tiene el casamiento. Entre ellos se encuentra la posibilidad de compartir la obra social, obtener licencias por enfermedad, créditos o subsidios.

En la ciudad de Buenos Aires la unión civil fue aprobada por la ley 1.004 y en la provincia de Río Negro por la 3.736.



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