Esteban Falcionelli

Señora Directora:
Ante el peddido de la Dama Vanesa Flores, publicado en tan prestigioso medio como es Diario Judicial, en el que escribe: "Me gustaría recibir informacion de Jurisprudencia sobre clonacion, es un tema que en internet es muy amplio y no muy especifico como lo que estoy buscando, de preferencia de argentina"; cumplo en enviarle alguna información, ya que sobre jurisprudencia no es específica en cuanto a "kilometraje de países y leyes" (que hay a patadas):
¡CUIDADO CON LOS CLONES!
Intentada con anterioridad a la clonación de ovejas (Dolly...), la primera clonación de un hombre (llamado Adán) fracasó: no fue posible preservar su sexo ni su contextura física ni su conformación mental. El gran científico que experimentó esta forma de reproducción asexuada sólo logró crear un ser defectuoso respecto del modelo original, emocionalmente afín a los ofidios, y con una peculiar adicción a la fruta del manzano, sumamente contagiosa, que corrompió la inocencia del susodicho modelo original, arrastrándolo al pecado de similar denominación y a su destierro del paraíso terrenal. Semejante traspié llevó al científico a concluir que, si bien la reproducción sexual tampoco garantiza fidelidad en la duplicación del ser humano, este proceso natural resulta más entretenido para los involucrados... que el tedioso experimento de laboratorio. Y, ante la noticia respecto de la consternación de investigadores de las Universidades de San Pabo, Holanda, París, como legisladores adictos al Reino de "Animal" Ibarra; que clonaron una vaca y obtuvieron un ternero macho, cabría recordarles cómo, a partir de una célula de la costilla de un hombre, el mismo Dios sólo fue capaz de crear una mujer. ¿O será que Dios logró con Eva la primera “clonación terapéutica”, para bien de la humanidad?.
Malena Gainza.
Muchas gracias,
www.chicosperdidos.org.ar