La violencia de género es un problema central en Santiago Del Estero, debido a que es una provincia que ha tenido diversos tipos de problema relacionados con esta temática. Por eso se tomaron diversas medidas para combatirla, como la entrega de botones de pánico para las personas que estuvieran involucradas en casos de violencia familiar.
Pero esas iniciativas no quitan el hecho de que aún no existía un precedente en torno a la figura del femicidio, incorporada recientemente al Código Penal. Pero todo comenzó a cambiar desde hace algunos meses.
En la provincia del norte grande argentino, en abril de este año, se dio un primer paso que fue fundamental para cambiar esta historia. Se procesó, por primera vez, a un hombre bajo la nueva figura penal. En el caso, se le imputó a Adrián Marcelo “el Tecla” Farías el crimen de su pareja, Natalia Soledad Ibáñez, por el delito de homicidio agravado por el vínculo.
Ahora, este trágico episodio suma un nuevo episodio que da cuenta de que la causa seguirá su curso hasta el fin: la elevación a juicio. Así lo determinaron las autoridades judiciales que tuvieron el caso a su cargo.
En el auto de procesamiento, el juez de la causa, José Luis Torrelio, titular del Juzgado del Crimen de la localidad santiagueña de Monte Quemado, afirmó que “la Ley 26.791 introduce reformas al Código Penal Argentino, entre otros, al inciso primero y cuarto del artículo 80 que reprime las conductas agravadas del homicidio”.
“En ella se prevé el delito de femicidio, normando el inciso primero del artículo 80: ´A su ascendiente, descendiente, cónyuge, ex cónyuge, o la persona con quien mantiene o ha mantenido una relación de pareja, mediare o no convivencia”, agregó el magistrado.
Fuentes judiciales indicaron que el trámite de elevación a juicio será completado apenas termine la Feria Judicial que comenzó esta semana en la provincia.
La relación que mantenían el acusado y la víctima pudo ser constatada por diversos testimonios y pruebas aportadas por la defensa de la familia de la mujer, pero, fundamentalmente, por el aporte que hizo la amante del hombre, quien afirmó que en diversas conversaciones mencionó la relación que tenía con Ibáñez, pero que ya “no pasaba nada”.
“Teniendo en cuenta los elementos probatorios reunidos y al análisis pormenorizado y exhaustivo de las piezas de autos, tanto en su conformación estructural como individual, dentro del contexto probatorio, y siguiendo las reglas de la sana crítica y la libre convicción del juzgador, estimo que queda demostrada la relación de noviazgo existente entre agente-victima”, había considerado el juez en el procesamiento.
dju
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