El Concejo Deliberante del municipio de Rivadavia aprobó este miércoles por unanimidad la declaración de necesidad de dictar y sancionar su Carta Orgánica Municipal. Es la primera vez que en la Provincia de Buenos Aires se produce una declaración de este tipo, dando inicio al proceso constituyente local.
En 1994 se reformó la Constitución Nacional. Allí se estableció taxativamente el carácter autónomo de los municipios argentinos. Pocos meses después se reformó la Constitución bonaerense, que hizo caso omiso a la flamante Carta Magna nacional y evitó abordar la autonomía.
Este proyecto de Rivadavia Primero se apoya en la Constitución Nacional, para de esa forma, saltar el vacío legal de la Constitución bonaerense, que debería asegurar “la autonomía municipal” regulando en el ámbito provincial “su alcance y contenido en el orden institucional, político, administrativo, económico y financiero” (art. 5° de la CN). Sin dudas, una movida política más que audaz, sin precedentes en nuestro territorio.
Al respecto la CSJN en fallo “Ponce”, reafirmó la consideración autonómica de los municipios, y sostuvo que, si bien las Provincias pueden reglar el alcance y contenido de los diversos aspectos de la autonomía, esta reglamentación tiene como límite el principio de razonabilidad contenido en el artículo 28 de la Carta Magna, “en virtud del cual, las Constituciones Provinciales no pueden, bajo la apariencia de reglamentar tal autonomía, transponer los límites de lo racional y razonable para la vigencia efectiva de los municipios”.
"Ya hay muchos municipios de la Provincia que están planteando esta situación y que puede servir como presión para modificar la Constitución en este aspecto"
Jorge Pablo Rosolen, Presidente del Concejo Deliberante de Rivadavia y autor del proyecto de ley, dialogó con Diario Judicial, brindando detalles sobre la iniciativa y las expectativas en torno a sentar un precedente a nivel provincial sobre autonomía municipal.
El edil relató que el proyecto “surgió cuando viajamos a un congreso sobre "municipalismo y autonomía" que se hizo en el Senado de la provincia en el 2015, donde hubo varios expositores. Yo participé de aquella jornada, no soy abogado, aunque sí fui concejal por muchos años, y vine de esa jornada muy estimulado con este tema. A partir de allí comencé a trabajar en el proyecto, lo hice rápidamente, lo presenté en el 2016. Perdía estado parlamentario porque no son proyectos que para la comunidad ni para los mismos legisladores locales tenga demasiado interés. Se lo ve como algo abstracto. Este año lo modifiqué, lo volví a presentar en febrero, pero luego llegó la pandemia y quedó en Comisión”.
Rosolen tiene clara la posibilidad de sentar un precedente: “el primer objetivo es que esto genere un "efecto dominó". Ya hay muchos municipios de la Provincia que están planteando esta situación y que puede servir como presión para modificar la Constitución en este aspecto. Si esa voluntad no se manifiesta, nosotros haremos nuestro recorrido local propio, no queremos que esto quedé en una manifestación de buenas intenciones, sino que queremos convocar a una convención local, definiremos nuestra carta orgánica y confrontaremos con la Provincia”.