Brevatas

 

Oscar Romero, titular del Colegio de Abogados de Trelew, provincia de Chubut, admitió que integraba una banda de ladrones que asaltaba bancos y financieras. En declaraciones al diario La Jornada, el letrado afirmó que después de cumplir parte de una condena, se fugó y "venció al sistema", en lo que consideró una etapa "idealista" de su vida. Además, consignó que no se arrepiente de lo que hizo ya que eso le sirvió como experiencia para llegar al lugar que hoy ocupa. También señaló que nunca le robaron a un trabajador. Se mantuvo prófugo hasta que la causa prescribió.

 

En el marco del Superior Tribunal de Justicia, asumieron las magistradas Nora Gabriela Chaves Caballero, designada juez de Familia N°1 de la Capital, y Jésica Magalí Gómez como Juez de Paz de Santa Rosa. Asimismo, juraron María Esther Branca Scaramellini y Joaquín Arturo Martínez Córdoba, como prosecretaria y  prosecretario sustituto en la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial.

La UNLP expulsó de forma definitiva al juez Piombo

El Consejo Superior de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) expulsó hoy en forma "definitiva e irreversible" de la institución al juez del Tribunal de Casación bonaerense Horacio Piombo, quien junto a su par Benjamín Sal Llargués redujo la pena al violador de un niño de 6 años, y lo declaró "persona no grata". La expulsión del magistrado, quien ayer presentó su renuncia al cargo en el Tribunal de Casación bonaerense, fue pedida por la Federación Universitaria de La Plata (Fulp) para evitar que ejerza actividades académicas en facultades de la institución. Piombo, cuya dimisión al tribunal debe ser considerada por el gobernador Daniel Scioli, había renunciado la semana pasada a la cátedra que dictaba en la Facultad de Derecho de la Unlp, con lo que evitó que se le iniciara un juicio académico. Los estudiantes fundamentaron el reclamo en la necesidad de "establecer un procedimiento formal que reglamente el artículo 1° del Estatuto", que impide pertenecer a la universidad a aquellas personas "involucradas en violaciones a los derechos humanos y/o terrorismo de Estado". Piombo presentó su renuncia en una carta de dos páginas dirigida al presidente de Suprema Corte provincial, Juan Carlos Hitters, y fundamentó su dimisión en "fines jubilatorios".