La Justicia chilena procesó a cuatro personas acusadas de asesinar a dos presos y por el intento de homicidio de otros cinco en una cárcel pública. Los intoxicaron poniéndoles en la comida toxina botulímica. Los detalles del caso.
El ministro en visita de la Corte de Apelaciones de Santiago Alejandro Madrid Crohare dictó auto de procesamiento en la investigación por el homicidio de dos presos de la ex Cárcel Publica de Santiago, y por el homicidio frustrado de otros cinco internos, inoculados con la toxina botulímica, en 1981.
Se trata de procesamientos en el marco de la causa que está ligada al proceso por la muerte del ex presidente chileno Eduardo Frei Montalva. El procesamiento incluye a dos médicos y dos ex integrantes del ejército trasandino. Las víctimas consumieron alimentos contaminados con la toxina que produce la enfermedad del botulismo.
Los procesados son el médico Eduardo Arriagada Rehren, y el veterinario Sergio Rosende Ollarzú, ambos como autores de los delitos de homicidio calificado y homicidio frustrado de otras cinco personas. También la justicia chilena procesó en calidad de cómplices al coronel en retiro del Ejército Joaquín Larraín Gana y al comandante en retiro del Ejército Jaime Fuenzalida Bravo.
Según explican en la causa: “El día 09 de diciembre de 1981 en el Centro de Detención Preventiva de Santiago, ex Cárcel Pública, ocho reclusos, de los residentes en la Galería N° 2, presentaron graves síntomas de salud”. Por ello fueron internados en la Enfermería del Penal.
Posteriormente y “atendida la gravedad de los síntomas de los presos, se dispuso el traslado de todos los procesados intoxicados al Hospital del Centro de Readaptación Social de Santiago (CERESO)”. Uno de ellos “falleció en el trayecto a la Penitenciaría de Santiago", explicita el texto del procesamiento. Al arribar todos al hospital se “plantea el diagnóstico de Intoxicación Botulínica” y luego fallece otro de los pacientes.
En la causa se comprobó que “la sustancia que produjo el envenenamiento de los internos antes referidos fue obtenida por el Instituto Bacteriológico, en donde había sido solicitada por su Director al organismo correspondiente de Brasil, enviada vía valija diplomática a Chile”. A los presos se les había diagnosticado en un primer momento en la Enfermería de la ex Cárcel Pública una posible “gastritis aguda” y devueltos a sus celdas.
Todo esto conllevó a que la justicia chilena sostuviera que “permite tener por establecido legalmente que con la finalidad de proceder a la eliminación física de opositores al régimen militar se realizó una operación especial de inteligencia que habría culminado con el fallecimiento de los internos”.
“Produciéndose su deceso por la ingesta de alimentos contaminados con la denominada “toxina botulínica”, la que fuera traída al país por el servicio público encargado de velar por la salud de la población y, posteriormente entregada a los encargados de un laboratorio secreto a cargo de la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE)”, dice el procesamiento.,
. Los procesados permanecerán en prisión preventiva en el Batallón de Policía Militar N° 1 del Ejército, dado que todos tienen rango militar. Los internos muertos fueron Víctor Hugo Corvalán Castillo y Héctor Walter Pacheco Díaz; en tanto, que lograron sobrevivir los internos Guillermo Rodríguez Morales, Ricardo Antonio Aguilera Morales, Elizardo Enrique Aguilera Morales, Adalberto Muñoz Jara y Rafael Enrique Garrido Ceballos.