Según confiaron las fuentes a Diariojudicial.com el organismo de inteligencia le confirmó extraoficialmente al juez Galeano que la información recibida por la Cancillería hace un año recién le fue remitida el pasado 24 de septiembre, contradiciendo así lo que aseguraron voceros de la Cancillería.
Galeano considera que la información contenida en esos cables resulta verosímil y no descarta la hipótesis de la participación de Al Qaeda en el atentado contra la mutual judía, ya que guarda relación "con la hipótesis que estamos investigando a nivel internacional", según confiaron los voceros, quienes advirtieron que según los Estados Unidos las organizaciones terroristas se habrían aglutinado en torno a la que comanda Osama Bin Laden.
El magistrado citó sin fecha al ex agregado comercial en la embajada argentina en Arabia Saudita, Juan José Echegoyen,y dispuso una serie de medidas entre las que se cuenta el pedido de informes a la SIDE y a la Cancillería, a la que le solicitó copias originales de los cables enviados por la delegación diplomática.
También requirió que le sean remitidas las citas originales de las grabaciones dejadas en un contestador automático de la embajada en ese país de Oriente Medio, y en caso que la Cancillería no cuente con ellas que le sean requeridas a Echegoyen, o en su defecto le sean solicitadas al gobierno de los Estados Unidos, ya que en septiembre del año pasado funcionarios de ese país obtuvieron copias de los mensajes grabados por un hombre de "entre 30 y cuarenta años".
Asimismo, Galeano le encomendó a la SIDE un informe completo de la evolución histórica de Al Qaeda, ya que versiones coincidentes indican que ya en 1983 existía información acerca de sus actividades. Según pudo saber este medio, el FBI se mantiene en contacto permanente con el magistrado, luego que los funcionarios de ese organismo se notificaran en las ultimas horas de ayer de las novedades.
Galeano recibió a última hora de la tarde del viernes la visita del viceministro de Justicia Melchor Cruchaga quien concurrió a su despacho para interiorizarse de la situación.
Los voceros no descartaron la información contenida en los cables que receptó la Cancillería y sostuvieron que objetivamente el juez cuenta con los dichos de Echegoyen, con los cables y la existencia de las cintas grabadas de los mensajes dejados en la embajada con "tres amenazas grabadas en una zona caliente como es la de Arabia Saudita".
En relación con la interpretación que Echegoyen hace acerca de la autoría del atentado a la AMIA cuando la voz se atribuye la explosión en la Argentina, se señaló que la misma "es muy razonable".
Hoy la Corte Suprema de Justicia le reclamó al juez Galeano toda la información referida a los mensajes y la participación de Al Qaeda, mediante un oficio librado por el vicepresidente del tribunal Eduardo Moliné O´Connor.
Confirmación de Echegoyen
El ex agregado comercial en la embajada de Arabia Saudita Juan José Echegoyen, confirmó la existencia de los tres mensajes recibidos en esa delegación diplomática en los que la organización Al Qaeda se atribuyó uno de los atentados cometidos en la Argentina, muy probablemente el de la AMIA, y amenazó con una "sorpresa" para los Estados Unidos.
Echegoyen, en declaraciones formuladas desde Suiza, donde cumple funciones como Ministro Consejero encomendadas por la Cancillería, alertó que hay que tomar "con seriedad" esas amenazas porque existe la posibilidad que Argentina siga "en el primer círculo de vulnerabilidad".
La existencia de esos mensajes generó en las horas posteriores a su difusión a través de una primicia exclusiva de Diariojudicial.com una seria disputa entre la Cancillería y la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) que a través de sus voceros se acusaron mutuamente por no haber informado en su momento al juez federal Juan José Galeano, a cargo de las investigación por el atentado a la AMIA.
Galeano reclamó en duros términos a la Cancillería haber sido notificado una año después y recién cuando Echegoyen enviara un cable desde su nuevo destino el pasado 10 de octubre en el que solicitaba se le confirmara si "dichas comunicaciones han sido puestas en conocimiento de la autoridad judicial competente".
En sus declaraciones, Echegoyen justificó su reclamó al destacar la "la extrema gravedad de los temas involucrados" y el "carácter secreto de las comunicaciones de referencia y la necesidad de salvaguardar mi responsabilidad legal como funcionario público, en cuanto a la obligación de denunciar delitos".
En torno a las afirmaciones de los voceros de la SIDE que justificaron no haberle dado mayor trascendencia a la información, dado que Al Qaeda se había formado en 1998, Echegoyen subrayó que en torno al nacimiento del grupo armado que encabeza Osama Bin Laden "casi todos los analistas hablan de 1988", es decir cuatro años antes del atentado a la Embajada de Israel en Buenos Aires, y seis del de la AMIA.
Al respecto, confirmó que no se trata de una "organización" sino de "una confederación de organizaciones" fundamentalistas, por lo que no descartó que alguna célula terrorista que haya participado en el ataque a la AMIA se haya sumado luego a esa confederación.
Rememoró también que las autoridades norteamericanas que en septiembre del año pasado fueron informadas y tomaron contacto con los mensajes dejados en un grabador de la embajada tomaron "con seriedad" la amenaza.
Luego de los llamados recibidos el 20, el 23 y el 24 de septiembre del año pasado, Echegoyen se comunicó con la Cancillería mediante un cable secreto cursado el 26 de septiembre, y el Palacio San Martín lo autorizó a tomar contacto con las autoridades de la embajada norteamericana en Ryad para determinar la veracidad de la amenaza.
En ese momento, recordó Echegoyen, sus pares de Estados Unidos llegaron a una conclusión "positiva".
Para el diplomático, la confirmación de la amenaza habría sido el ataque del 12 de octubre del año pasado a la nave de guerra americana "USS Cole", ocurrido en Yemen, donde la embajada argentina en Arabia Saudita también tenía "concurrencia".
Sin embargo, el funcionario admitió que cuando consultó sobre el tratamiento que se había dado a la información cursada se le remitió un cable desde la Cancillería y recibido en Ryad "en el que se le informaba "lacónicamente que esa información había sido transmitida a la SIDE".
En ese sentido, voceros de la Cancillería señalaron hoy que cuando la información llegó fue girada al organismo de inteligencia porque es el que colabora con la justicia en las investigaciones por los atentados contra la embajada y la AMIA, a cargo de la Corte Suprema de Justicia y Galeano, respectivamente.
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