En tanto, la defensa volvió a solicitar los careos entre el ex comisario de la Policía bonaerense Ángel Salguero, que comandó la investigación de la causa ARMIAS, y su segundo Carlos Vasenas, por diversas contradicciones en sus declaraciones. También se pidió la confrontación de las testigos de identidad reservada Elba Fernández y su hija Mónica Cañete, que fue acusada de falso testimonio y de otro hijo de Fernández, Claudio Cañete, a quien se vio en un controvertido video, días anteriores, en donde acusaba a Jorge Pacífico, otro de los acusados.
Según fuentes judiciales, los abogados pidieron la presencia del teniente coronel Crinigan, jefe segundo de la Central de Reunión de Inteligencia militar(CRIM), por ser el responsable de la participación de esa dependencia en los allanamientos a los domicilios de los implicados el 1 de diciembre de 1995.
Personal del CRIM admitió la víspera que fueron convocados el día de los allanamientos que encabezó el juez federal Juan Jose Galeano, pero que con anterioridad ese organismo de inteligencia militar no investigaba el robo sistemático de armas de esa fuerza.
En la corta audiencia -solo duró 30 minutos- prestó declaración un único testigo, el suboficial del Ejército Miguel Tolosa, que reconoció como propia una escopeta secuestrada en el procedimiento realizado en Campo de Mayo donde se detuvo a Miguel Lovera, Luis Rodríguez, Héctor Ferreyra y Carlos Brítez.
El resto de los imputados son Juan Carlos Coppe, hasta ahora el más involucrado, Haroldo Pérez, Rubén Mansilla, único civil de la banda, y Raúl Salamone.
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