Para resolver de esta forma el juez Maura Caprioli rechazó lo sostenido por la entidad financiera sobre el conocimiento del riesgo asumido por los particulares a raíz de la habitualidad con que los inversores intervendrían en el Mercado Bursátil y Financiero. Así entendió que la entidad debió comportarse con diligencia, corrección y transparencia en interés del cliente y para la integridad del mercado, adquiriendo la información necesaria para ellos de manera que estén siempre informados adecuadamente.
Con estos argumentos el juez condenó al banco a devolver la inversión efectuada por los recurrentes argumentando a su favor la ley italiana sobre las obligaciones informativas de los intermediarios financieros. La decisión sienta un duro precedente para las entidades que han intermediado en la compra de títulos públicos argentinos. En tanto para los bonistas (se estima que hay 450.000) significa, una alternativa a la aceptación del canje propuesto por el gobierno argentino.
Mientras tanto, el secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, quien se encuentra en ese país a raíz de la propuesta de canje lanzada por el gobierno reiteró que la oferta es definitiva. Por su parte, la Asociación de Bancos Italianos (ABI) rechazó este miércoles la propuesta de canje de deuda hecha por las autoridades argentinas, pero dejó libre a sus clientes de aceptarla o no.