Hasta ahora, además del magistrado, sólo tiene una copia del informe (de un millar de páginas y casi una veintena de anexos) el presidente Eduardo Duhalde, pero son muchos los que lo quieren conocer.
En esa lista se cuentan varios abogados defensores en el juicio oral y público a la supuesta “conexión local” del atentado, quienes pidieron al Tribunal Oral Federal Nº 3 que reclame una copia. Los jueces Miguel Pons, Gerardo Larrambebere y Guillermo Gordo hicieron lugar al pedido y lo trasladaron al jefe de la SIDE, Miguen Ángel Toma.
Pero el “señor 5” de Duhalde dijo que no lo enviaría porque el juez Galeano había dispuesto el secreto de sumario, por lo cual el informe no podría difundirse entre las partes en el juicio, una condición impostergable en un proceso oral y público.
Sin embargo, por ahora el juez Galeano no remitirá copias del dossier, según confirmaron fuentes del Tribunal, porque si bien la causa ya no está en secreto de sumario, sí pesa esa restricción sobre el informe de la SIDE, que le pone nombre y apellido al supuesto conductor de la Trafic-bomba en el atentado que dejó 85 muertos y centenares de heridos.
La Corte también lo quiere
Por el lado de la Corte Suprema, en cambio, el camino es más corto: fuentes tribunalicias confirmaron que el máximo tribunal ya pidió su copia directamente a la SIDE, ante la posibilidad que algún elemento de ese expediente puede servir en la causa que se allí se instruye sobre el atentado a la Embajada de Israel, en 1992, que causó 29 muertes, según los registros policiales.
Tanto la Corte como el Tribunal Oral saben sobre el legajo lo que trascendió a la prensa, pero les alcanza para mantener varias dudas. Por ejemplo, la versión de la SIDE sobre el grupo terrorista que ingresa por la Triple Frontera con el explosivo y consigue en el medio local el vehículo para volar la AMIA, se parece mucho a lo ocurrido en el Embajada, según la hipótesis más firme para el secretario a cargo del caso, Esteban Canevari.
La versión de la SIDE sobre el explosivo también genera inquietud en el Tribunal Oral. Es que hasta ahora en el juicio oral decenas de testigos, desde peritos hasta sobrevivientes, consolidaron la hipótesis de que el explosivo que demolió la AMIA era un “amonal”, un compuesto en base a nitrato de amonio, de fácil obtención en el mercado local.
“Así como brindan otra versión sobre el explosivo, pueden cambiar cualquier otra cosa, necesitamos saberlo”, dijo una fuente del Tribunal Oral consultada por Diariojudicial.Com a la hora de explicar por qué ellos también deben acceder al informe.
Por ahora, sin embargo, sigue siendo el juez Galeano el único funcionario judicial con una copia en su poder. Se sabe que en su juzgado hay varios empleados abocados al estudio del informe pero, por ahora, no trascendió si lo que allí se dice será “judicializable” es decir, si se incorporará con probanzas al expediente judicial.