La reunión de los bloques parlamentarios del radicalismo del martes por la noche con las autoridades de ese partido terminaron en un “ni”, ya que si bien existe una corriente mayoritaria que se opone a bajar al recinto durante la sesión especial que se había convocado para mañana, muchos dejaron la puerta abierta al reclamar un pronunciamiento explícito del gobierno y de los candidatos presidenciales de las demás fuerzas políticas en torno a ese tema.
Los radicales no quieren pagar el costo de las consecuencias que podría acarrear un fallo de la Corte al sistema bancario, si ese pronunciamiento apunta a la inconstitucionalidad de la pesificación, cuando el tribunal –tal como se prevé- se pronuncia en relación con los reclamos del ahorrista Miguel Acerbo, quien reclama la redolarización de sus ahorros.
Hoy, uno de los miembros de la Corte, que prefirió que se mantenga en reserva su nombre dijo que el tema “no se resolverá mañana”, mientras que otro de los jueces no fue tan categórico y dijo que “no es seguro que podamos tratar el tema”.
De todos modos, el radicalismo hizo saber a través de sus dirigentes que tampoco ellos están de acuerdo con que el juicio político se prolongue por tiempo indefinido, tal como lo reclamó el ex presidente Raúl Alfonsín en los últimos días, en consonancia con los dichos del ministro de Seguridad, Justicia y Derechos Humanos, Juan José Alvarez.
El ministro del Interior, Jorge Matzkin, confirmó de forma implícita el fracaso del intento por debatir mañana en el recinto el juicio a la Corte, al sostener que si no se trataba mañana, la resolución no pasará del martes de la próxima semana. Los radicales habían dejado trascender un plazo de diez días para que el gobierno y los candidatos se pronuncie y para que ellos mismos establezcan cuál será la actitud definitiva de la UCR.