El intendente de San Isidro especuló que el juez lo convocó porque fue “la primer persona publica que antes de que se produzcan los saqueos se comunica con su población para tomar las previsiones del caso”. Desde la noche del 18 de diciembre, Posse habló en varios medios locales y nacionales alertando a los comerciantes de su municipio que “no abrieran sus locales” ante la posibilidad de saqueos generalizados.
El intendente –hijo del dirigente radical bonaerense Melchor Posse- explicó que el juez “le exhibió todas las partes del expediente donde se lo nombraba” y así “quedó claro que sólo se me convocó por lo que dije en los medios”. En toda su charla con la prensa, el intendente se mostró sumamente interesado en dejar claro que no contaba con información adicional sobre el tema.
Además, Posse confirmó que el Oyarbide le preguntó “concretamente” sobre si tenía información o no sobre el presunto complot, a lo que contestó que en su carácter de intendente “no le corresponde ese análisis” y remarcó: “no estoy en condiciones de hacer el análisis si hubo un complot o no”.
La semana pasada, en su declaración testimonial también ante Oyarbide, el ex presidente De la Rúa dijo que “Posse sabe que se contrataba gente”. Sin embargo, el intendente lo negó de plano. “No, para nada”, remarcó, y aseguró que no tuvo “ninguna comunicación con un funcionario del gobierno nacional”, en las jornadas negras de diciembre.
Tras los hechos que terminaron con el gobierno de Fernando De la Rúa, Posse radicó una denuncia en la fiscalía de San Isidro, aunque aseguró que “no tiene ninguna información” sobre la marcha del expediente.
Por su parte, el juez Oyarbide explicó al llegar a los tribunales de Comodoro Py que la caratula de la causa es “infracción a la ley de defensa de la democracia”, y aclaró que “todavía no hay ningún imputado”.
Mañana, esta previsto que declaren la diputada del ARI Elisa Carrió y la ex ministra de Trabajo, Patricia Bullrich. En ambos casos, se sabe que el juez las interrogará sobre declaraciones periodísticas posteriores a los hechos. En su momento, Elisa Carrió aseguró que la provincia de Buenos Aires, durante los saqueos “había una zona liberada” y que el entonces gobernador provincial, Carlos Ruckauf “lo sabía”.