El fallo que obliga a Veraz a indemnizar a un particular por daños y perjuicio fue dictado por el juez civil Miguel Prada Errecart ante una demanda promovida por el abogado Arturo Octavio Ravina, que se suma a un sinnumero de quejas respecto de la tristemente célebre lista a la cual recurren las empresas y entidades bancarias para otorgar, como en este caso, dos tarjetas de crédito.
A Ravina, quien ocupó la titularidad del Colegio Público de Abogados, los bancos Mayo y Galicia le habían negado la concesión de esas tarjetas ya que había sido incorporado en el Veraz como ex directivo de la desaparecida Cooperativa El Hogar Obrero.
El juez Prada Errecart destacó en el fallo que "la intimidad, el honor y la imagen constituyen manifestaciones espirituales de la persona humana que nacen con la misma y como tales deben ser protegidas por el ordenamiento jurídico". El magistrado consideró que Ravina fue incluido en el Veraz por error porque, según sostuvo, se trataba de datos desactualizados, ya que el abogado se había retirado de la conducción del Hogar Obrero "varios meses antes" del concurso de acreedores, previo a su quiebra. "se ha configurado una hipótesis de falsedad o desactualización de la información" sobre el abogado, ya que la información que consta en el listado "resulta obsoleta, caduca y ajena a la realidad de la actividad empresarial y profesional del accionante".