Así los magistrados buscarán evitar convertirse en juez y parte desempeñándose sólo una vez superado el conflicto. El interés de los jueces rosarinos, surge luego de los casos de Villa Adelina, donde la jueza María Cristina Piva de Argüelles liberó a los delincuentes , y la masacre de Ramallo, en la que intervino el juez Carlos Villafuerte Ruzo. "La actividad judicial no debe interferir en las acciones de la policía de seguridad proclives al cese de la actividad delictiva", explicaron en un comunicado 12 jueces que integran la Sala de Apelaciones en lo Penal de la ciudad de Rosario.
Los magistrados comentaron que los jueces de instrucción "recién deben tomar parte en la instancia final de un conflicto ya superado y ser los garantes del trato debido que la policía le dispensa a los involucrados en el hecho". El presidente de este organismo colegiado en la justicia santafesina, Rubén Jukic, explicó que la medida partió "por un pedido de los propios jueces, por la sucesión de hechos de esta naturaleza en todo el país".