Hace tan solo dos semanas el Poder Ejecutivo presentó el proyecto de ley que prevé el otorgamiento de beneficios tributarios a los empleadores que blanquearan a sus empleados. La discusión llegó rápidamente al Senado, por donde ingresó la propuesta, y este miércoles el pleno de la Cámara Alta aprobó la iniciativa.
Si bien se realizaron señalamientos en torno a las sanciones que se le pueden aplicar a los empresarios que tengan trabajadores en negro y la capacidad de control del Estado, la oposición decidió acompañar en líneas generales la propuesta y con 57 votos el proyecto fue girado a la Cámara Baja para su tratamiento.
La idea del Ejecutivo se basa en distintos "programas" de beneficios. Hay un "régimen permanente de aportes", en el cual se establecen descuentos del 50% en las contribuciones de los empleados de las "microempresas" que tengan hasta cinco trabajadores.
También consta de un "régimen de promoción a la contratación": es un plan de 24 meses en el que se harán distinciones por cantidad de empleados. En las empresas que tengan hasta 15 trabajadores, durante los primeros 12 meses, se realizarán descuentos por contribuciones de hasta el 100% por cada nueva persona que ingrese. El segundo año los descuentos llegarán al 75%.
Alfredo Martínez (UCR) señaló en el debate que esta iniciativa "es un paso más para ampliar los derechos", y a pesar de las críticas valoró que se hayan realizado cambios a la iniciativa original presentada por el Gobierno nacional.
En estos términos, enfatizó el problema del régimen sancionatorio: "Cuando vemos la forma de categorizarlas, hay una parte donde quedan por fuera las sociedades anónimas, que muchas veces tienen 4 o 5 empleados, por lo tanto pensábamos que en el artículo se incorporara el término de ‘sociedades civiles y comerciales’, siempre que su facturación anual garantice que sigan siendo pymes. En muchas economías regionales se da esa característica".
Por el oficialismo, Miguel Pichetto (FpV) destacó el acuerdo al que se llegó entre todos los bloques para promover esta iniciativa que puede ser aprobada finalmente el 14 de mayo en el pleno de la Cámara Baja. El senador afirmó que "hay que seguir generando empleo en blanco para que el modelo previsional se sostenga".
También reconoció que "en algún momento el Senado deberá analizar el tema del trabajo esclavo", haciendo un señalamiento al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por la gran cantidad de denuncias que existen por talleres textiles ilegales.
María de los Ángeles Higonet (FpV), presidenta de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, aseguró que "aún hoy seguimos con el trabajo informal", y destacó que este proyecto era "necesario" para enfrentar el empleo en negro.
"A un día de una fecha como el Día del Trabajador, creo que estamos dando una señal positiva, porque además de la dignidad que significa el trabajo, hoy estamos dándole seguridad y garantía. La base para hablar de seguridad o de salud en el trabajo, es el trabajo registrado", consignó la integrante de la Cámara Alta.
Coincidiendo en parte con Pichetto, Rubén Giustiniani (FAP) aseguró que "acá hay que considerar que el principal problema que tiene la recaudación del sistema previsional es que existan trabajadores no registrados en la proporción que tenemos".
El senador manifestó que "desde hace meses, en la Argentina, el sector privado no tiene la dinámica que tuvo años anteriores en la generación de empleo genuino, y el poco empleo que se va generando es empleo no registrado".
dju
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