El Consejo de la Magistratura santiagueño comenzó a utilizar un sistema de selección de magistrados penales muy novedoso: se hace un juego de rol donde el postulante lleva a cabo una audiencia, como si estuviera en funciones.
Los procesos de selección de jueces suelen contar con una serie de formalidades que son, en líneas generales, muy parecidas en todo el país: entrevistas, revisión de antecedentes, un debate sobre los candidatos. Ciertos aspectos que se contemplan por igual en distintas provincias de Argentina y en la Justicia nacional.
Pero en Santiago Del Estero, además de esos pasos usuales, se agregó un nuevo método para llevar a cabo la elección de magistrados. Gracias a una resolución del Consejo de la Magistratura provincial, los jueces del fuero penal deberán llevar a cabo un juego de rol. Es decir, deberán actuar en una audiencia como si ya estuviesen cumpliendo sus funciones.
Según consignaron fuentes judiciales, el candidato interactúa con otros funcionarios y lleva a cabo las tareas que normalmente desarrollaría si estuviese ejerciendo la magistratura.
Esta nueva herramienta fue contemplada como un paso más que será obligatorio en el proceso de selección de los jueces penales y los representantes del Ministerio Público Fiscal, donde se seguirán contemplando los antecedentes, exámenes escritos y orales y la entrevista personal con los consejeros.
En estos términos, existen algunas pautas sobre la forma en que se desarrolla el “rol play”. Según afirmaron desde el Consejo, los candidatos deben llevar a cabo su presentación en orden a las nuevas normativas establecidas por el reformado Código Procesal Penal de la provincia.
Esta práctica ya fue implementada en dos procesos de selección: uno, para elegir defensores penales en la jurisdicción de los Tribunales de la ciudad de Añatuya, y otro para una vocalía de Cámara en la capital santiagueña.
Por lo demás, el Consejo continúa llevando a cabo su actividad a través de sus nueve integrantes: tres en representación del Poder Judicial; la misma cantidad de diputados provinciales -dos por la mayoría y una por la minoría- y los restantes, abogados del foro local. Ellos confeccionan las ternas que son puestas a consideración del Poder Ejecutivo, cuyo titular en definitiva designa al funcionario.
Uno de los que impulsaron la incorporación de esta modalidad al proceso de selección fue el presidente del Superior Tribunal de Justicia (STJ) de Santiago Del Estero, Eduardo Lludgar, quien tomó de referencia la experiencia desarrollada en Estados Unidos en este sentido.