Servini dijo también que sus empleados también recibieron mensajes anónimos, en los cuales se les advertía que “ahora vamos a seguir con la jueza”.
“Esto es algo que no puede ocurrir en una Argentina democrática”, “hay que poner fin a estos episodios y las autoridades tienen que tener una idea”, sentenció Servini quien pese a negarse a identificar a los autores de esos actos sostuvo que su accionar era propio de los “grupos de tareas” que operaron en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) durante la dictadura.
La magistrada federal confirmó que el domingo 7 de mayo el secretario ¨”ad hoc ” de su juzgado Ricardo Parodi, sufrió en su domicilio particular el ingreso de desconocidos que rompieron la puerta de la vivienda, y de su interior se llevaron “el CPU” de la computadora, ante la presunción de que en ella podría haber almacenada información referida a las causas por la sustracción y supresión de identidad de criaturas nacidas en cautiverio.
En tal sentido, Servini consideró que lo ocurrido con su secretario fue “algo insólito”, que “no puede ocurrir en una Argentina democrática”. “Entraron a la casa del secretario rompiendo la puerta de una patada, le sacaron la parte de debajo de la puerta, y con mucha prolijidad la parte del CPU de la computadora. Le dejaron el tablero, el mouse, incluso las joyas y el dinero lo dejaron intacto” ,relató.
La denuncia por este hecho quedó radicada en el juzgado de instrucción a cargo de Raúl Irigoyen.
Por otra parte, explicó que los desconocidos “se llevaron dos videos que aparentemente no tenían nada, pero como una señal de algo que se había filmado tres días antes en la ESMA”.
“Lo peor de todo esto, es que no sabíamos, el doctor Parodi, tuvo oportunidad de enterarse posteriormente, de que le habían dejado una señal, que se utilizaba en los grupos de tareas anteriormente, que era un cuchillo clavado sin mango”.
“Eso significa que el mango lo tienen ellos, y que según la orientación del cuchillo (para abajo o para arriba) es lo que va a seguir pasando”:
También explicó que “el doctor Parodi, no le prestó mucha atención, porque pensó que querían abrir una puerta, pero nos vinimos a enterar una semana posterior del significado”.
“El viernes estuve hasta última hora en el Departamento de Policía ampliando mi denuncia –recordó--, y hemos recibido un llamado aquí respecto a mi …esto es algo de un grupo, de una fuerza”.
La jueza –quien investiga causas puntuales por el robo de hijos de desaparecidos-- ha restituido a sus familias de sangre a varios de los chicos reclamados por las Abuelas de Plaza de Mayo. En ese marco y tras las detención del ex suboficial de la Armada, Policarpo Vázquez, la magistrada comenzó a ser amenazada y en un viaje a Mar del Plata, el automóvil que la trasladaba fue interceptado por desconocidos.